Los escritorios no han cambiado mucho en las últimas décadas. No todo evoluciona al mismo ritmo que Internet, pero eso no significa que no haya margen de mejora.
Tal vez por ello en Altwork no se han rendido a la hora de crear un producto revolucionario que les ha costado cinco años de desarrollo y más de un millón de dólares de inversión. Un grupo de emprendedores con ganas de triunfar ha redefinido nuestra forma de interactuar con los ordenadores para diseñar un escritorio destinado a aquellas personas que se pasan mucho tiempo delante de la pantalla. Dicho perfil, según la definición que dan, es el del trabajador que se planta frente a su PC durante un mínimo de cuatro horas diarias.
¿Estábamos esperando algo así?
Programadores, diseñadores, periodistas… Más de uno se va a pedir Altwork Station para Reyes, aunque las primeras unidades no llegarán hasta mediados de 2016 empezando por la costa oeste de Estados Unidos. Posteriormente, en función del éxito cosechado en el país de origen, llegarán a otros mercados como el europeo o el asiático.
¿Qué es lo que lo hace especial? Sin duda, lo que le diferencia de cualquier otro escritorio es la posibilidad de adoptar hasta 40 posiciones distintas para trabajar. Puedes hacerlo de pie, sentado con las piernas en un ángulo de 90 grados, tumbado… Tú eliges cómo te apetece estar en cada momento evitando que la sangre se te suba a la cabeza durante mucho tiempo. Lo único que hay que hacer para modificar la posición del asiento es apretar unos botones situados en la parte izquierda de la mesa, que al igual que la pantalla o el portátil se puede mover a nuestro gusto.
A continuación puedes ver su funcionamiento en este vídeo que han preparado para mostrarnos de lo que es capaz.
Argumentos a favor de tumbarse
Consideran que la posición de la silla tiene mucho que ver con la tarea que estamos llevando a cabo. Si necesitas un plus de concentración, lo mejor que puedes hacer es acercarte a la pantalla. Sin embargo, si estás en un momento del día menos atareado siempre puedes adoptar una posición que te permita estar más tumbado. Eso sí, al que se duerma no le durará mucho el invento.
Dimensiones y peso
Mide 76,2 centímetros de ancho, lo que le permite pasar por la mayoría de puertas para que sea fácil trasladarlo de un despacho a otro. La altura es de 152,4 centímetros (muy similar a la de cualquier escritorio convencional) y pesa 95 kilos. Este es sin duda un punto débil, ya que la mayoría de escritorios del mercado registran un peso inferior.
Precio y disponibilidad
Lo fabrican en el condado de Sonoma, en California, y viene con cinco años de garantía. Eso sí, como podrás imaginar no es un escritorio que se venda a precios de IKEA, ya que su precio original es de 5.900 dólares. Solo ahora, por tiempo limitado, los primeros clientes se lo pueden llevar por menos dinero.
Ofrecen un par de tiradas limitadas que hacen que sea más accesible. Una de ellas lo rebaja hasta los 4.900 dólares y te permite elegir entre un buen puñado de colores para cada una de sus partes (tapicería, marcos, mesa…). Además, viene con una placa identificativa con el número de serie. La otra opción no viene con placa identificativa y solo te permite optar por dos paletas de colores preconfiguradas. Eso sí, te cuesta 3.900 dólares.
Estos precios no incluyen el transporte, así que este producto será más caro cuando llegue a Europa (si es que llega). Ya se pueden reservar las primeras unidades a través de su página web, para lo cual te piden un ingreso previo de 390 dólares más otros 3.700 que solicitarán seis semanas antes de hacer el envío.
Fotos de Altwork Station
Fotos: Mashable y Slash Gear.