El dormitorio es nuestro espacio reservado al descanso, pero también donde realizamos actividades que requieren una mayor intimidad. Por ello la tendencia es apostar por diseños minimalistas, debido a que se trata de un tipo de decoración que permite crear un espacio muy armonioso sin grandes ornamentos, pero que proporciona un gran confort. Eso es básicamente lo más importante en nuestro cuarto. Los colores predominantes suelen ser principalmente los tonos blancos, marrón y beige. Por otra parte, también es importante decorar los pocos muebles y accesorios para vestir la habitación.