Tal vez a priori no identifiques qué es el estilo shabby chic, pero seguro que alguna vez has estado en una casa que tuviera este estilo de decoración. El shabby chic es un estilo que tiene su origen en las grandes casas de campo de Gran Bretaña. Es más, su razón de ser consiste en la mezcla de elementos de estilo antiguo con decoración más moderna. Se trata de un estilo decorativo que no es demasiado costoso y que encaja a la perfección en espacios como el dormitorio.
Si en principio no tienes mucha idea de cómo decorar el dormitorio al estilo shabby chic, no hay más que verse una vieja película anglosajona para ir tomando ideas. Las paredes siempre se han caracterizado por los tonos neutrales y claros, ya que no serán ellas las protagonistas de la estancia. Así que píntalas de tonos suaves como el amarillo huevo o beige.
Mezclar estampados con tonos neutrales
Uno de los puntos esenciales del estilo shabby chic es que se mezclan los estampados con los tonos más neutrales. De hecho se trata de un ambiente decorativo muy femenino por lo que es especialmente indicado para el dormitorio de una mujer.
Una idea de decoración sería coger un tono rosa y combinarlo con algún estampado de flores o con un beige, por ejemplo. Puedes usar esta alternativa para darle más vida a las paredes de la estancia, aunque si lo prefieres también te puedes decantar por unas paredes de rayas.
Ropa de cama femenina
Por otro lado, procura que la ropa de cama y las telas de los cojines y cortinas sea lo más femenina posible. Con esto queremos decir que deberías decantarte por telas con encajes o volantes. La ropa de cama ha de ser de colores sólidos dejando para los cojines la elección de un estampado más atrevido.
No olvides agregarle un toque más personal a la habitación colgando en la pared fotografías de las últimas vacaciones familiares.