¿Eliges la decoración de tu casa o ella te elige a ti? A veces no está muy claro porque no sabemos lo que queremos, pero con el paso del tiempo vamos dando forma a nuestras estancias recurriendo a esos rasgos de personalidad que nos identifican. Las cosas salen sin pensarlas demasiado, a menos que analicemos todos y cada uno de los estilos decorativos que tenemos a nuestro alcance, algo que a decir verdad suele suceder en contadas ocasiones.
Para que tengas más claro qué tipo de personas son las que toman determinadas decisiones relacionadas con la decoración de su casa, te recomiendo leer con atención lo que viene a continuación. Puede que te veas reflejado en más de una «clasificación».
Divertido y extrovertido
Los grandes protagonistas son los colores alegres. A la persona que es divertida y sociable no le importa apostar por tonos tan llamativos como el naranja, el violeta, el rojo o el rosa. Quieren expresar su sentimiento de apego a la vida huyendo de combinaciones cromáticas grises y que no dicen nada.
En ese sentido, las habitaciones infantiles son las que ofrecen más posibilidades. Es donde más nos atrevemos a jugar con los colores intensos, pero eso no quiere decir que no podamos trasladarlos a otras zonas del hogar.
Por todo lo que acabo de comentar, el estilo pop es el que puede triunfar entre las cuatro paredes de una persona con este perfil. Se define como vital, fresco y colorido, así que es perfecto para transmitir buenas vibraciones. Además, es posible comprar muebles nos recuerdan al gran Andy Warhol, uno de los creadores y desarrolladores del pop art.
Clásico y metódico
La persona que vive alejada de una forma de vida moderna apuesta por un estilo de decoración clásico. Suele ser alguien que analiza todos los detalles con detenimiento, que no toma decisiones sin pensárselo dos veces. El no lanzarse a la piscina con los ojos cerrados te puede ayudar a completar una decoración muy sensata, pero también es verdad que a veces es necesaria una chispa de atrevimiento para obtener mejores resultados.
La simetría y la organización son claves, como también lo es la elección de los textiles y los muebles. Estos últimos suelen ser de madera y con formas que evocan al pasado. Lo vintage tiene cabida siempre y cuando no sea demasiado descarado.
Romántico y soñador
Todos lo hemos sido en algún momento de nuestras vidas. De hecho, hay personas que siguen creyendo en los príncipes azules y en los sueños por conquistar. Eso es bueno, pero hay que tener los pies en el suelo para no llevarse más de un disgusto.
Alguien con un perfil de este tipo tiene una especial predilección por los colores rosa, púrpura, rojo, celeste, blanco, lavanda y turquesa. Las flores y las alfombras de piel son bienvenidas, mientras que los corazones pueden hacer acto de presencia en cualquier estancia para recordarnos que el amor es lo primero.
En lo que a muebles se refiere, las formas redondas se imponen a las cuadradas. La madera, si es de un tono suave, mejor que mejor. Para las paredes no hay nada como las tonalidades pastel que tanto se llevan hoy en día para dar vida al estilo de decoración nórdico o scandi.
Tranquilo y pacífico
La vida suele ser estresante, así que no hay nada como llegar a casa y relajarse. Las personas tranquilas y pacíficas lo saben y lo expresan sintiéndose cómodas en su hogar. De ahí que apuesten por colores suaves tanto en paredes y techos como en mobiliario y complementos.
Huyen de lo estridente y se aferran a la naturaleza para encontrar un respiro en la ciudad. Por eso compran plantas de interior de todo tipo.
Un buen ejemplo de ello es la decoración slow home que vimos aquí meses atrás. Se valoran los detalles con valor sentimental, los rincones especiales y los ambientes diáfanos. Todo ello poniendo el acento en la sencillez, el confort y la iluminación natural.
Responsable y organizado
Igual que existen las personas desordenadas, también existen las que quieren tenerlo todo en su sitio. Para ello no hay nada como recurrir a las numerosas soluciones de almacenaje que tenemos a nuestro alcance en todas las estancias. Cajones, estanterías, botes, cómodas, camas con canapé, taburetes con espacio interior para guardar pequeños objetos…
Una persona con este perfil ve con buenos ojos pintar su casa con colores intermedios, como por ejemplo los naranjas suaves, marrones, beige, malva o amarillos. En cuanto a muebles, las formas simples y puras son las que triunfan. Eso significa que el minimalismo, con su famosa máxima del «menos es más», suele ser el estilo decorativo que más gusta a las personas que se preocupan por tener su casa ordenada.
Respetuoso con el medio ambiente
Afortunadamente, cada vez hay más gente que se cree lo del cambio climático y lo percibe como una amenaza. Nosotros no podemos cambiar nada porque son los políticos y los grandes empresarios los que tienen que tomar medidas drásticas, pero podemos aportar nuestro granito de arena en nuestro día a día con acciones como la de reciclar.
Lo del reciclaje no solo se limita a separar la basura para lanzarla en el contenedor adecuado. Abarca mucho más, como por ejemplo aprovechar objetos que no vayamos a utilizar como parte de la decoración. Por poner un ejemplo, recuerdo el cubilete con forma de bobina de hilo que os mostramos aquí a finales de 2015.
Hay miles y miles de ideas DIY para reciclar, como las que se aferran a la utilización de palets para fabricar muebles. Los límites los pone tu imaginación.
Por otra parte, a una persona respetuosa con el medio ambiente le gusta rodearse de plantas. A ser posible, trata de levantar sus propios jardines verticales y lleva a cabo otras acciones que nos permiten hablar de un estilo de decoración eco-friendly.