Es cierto lo que dicen: decorar no es solo poner cosas bonitas, si no hacer de nuestra casa un lugar mejor. Un espacio que nos inspire, nos transmita bienestar, seguridad y felicidad. En otras palabras, decorar es personalizar las habitaciones para poner un poco de nosotros en ellas.
El resultado es una vivienda acogedora en la que sentirse verdaderamente a gusto. Por eso, en el artículo de hoy de Decorablog queremos ofrecerte algunas ideas para personalizar la casa y crear un entorno a tu medida.
Fotografías de seres queridos
Rodearse de objetos y artículos personales que evoquen momentos especiales y que nos recuerden a nuestros seres queridos tiene un efecto muy positivo en la decoración. El resultado es una atmósfera mágica y positiva en la que es muy fácil ser feliz, ya que estamos rodeados de cosas que nos hacen felices.
Lograr esta atmósfera es mucho más fácil de lo que parece. Por ejemplo, podemos optar por personalizar las paredes con composiciones de fotografías de nuestros seres queridos y de momentos especiales. Así, al llegar a casa después de un largo día, todas estas imágenes que nos hacen felices nos alegrarán el día.
Recuerdos, regalos…
Otros estímulos positivos para personalizar las habitaciones es a través de regalos y recuerdos especiales. Por ejemplo, algún souvenir de las últimas vacaciones o ese recuerdo que nuestro mejor amigo nos regaló después del viaje de su vida.
Postales, cartas, tickets o entradas son otros detalles que también nos ayudan a decorar y personalizar la casa. ¿Cómo? Por ejemplo, podemos colocarlos en algún marco de fotos, creando una divertida composición. Un toque inesperado que, además de decorar, nos hará felices.
Perfumes especiales
Al personalizar la casa hay que tener en cuenta los cinco sentidos y, uno de ellos, es el olfato. No hay que subestimar el poder de los aromas: consiguen hacernos revivir momentos que creíamos olvidados y nos recuerdan a esas personas que siempre encuentran un hueco en nuestro corazón.
Románticas fragancias florales, refrescantes notas marineras, aromas cítricos que aportan energía, la relajante lavanda… Antes de escoger un aroma, piensa en aquello que evoca. ¿Qué efecto quieres que transmita esa fragancia? ¿Con qué aroma te gustaría perfumar la casa? Cuando lo hayas decidido, un consejo: perfuma todas la habitaciones con ese mismo aroma o con fragancias similares que no compitan entre sí.
De lo contrario, conseguirás una atmósfera un tanto recargada si cada habitación de casa tiene un aroma completamente diferente. También puedes reforzar ese aroma pero de diferentes formas: con difusores mikado, velas perfumadas, flores, etc.
Plantas y flores
Y, hablando de aromas, otra gran idea para personalizar la casa es con plantas y flores. Escoge tus plantas preferidas para dar color y alegría a tu casa. ¿Un truco? Si quieres potenciar su aroma, coloca las plantas y flores cerca de una ventana. De esta forma el aire distribuirá de forma natural la fragancia de las flores por toda la habitación.
Detalles que revelen tus gustos
Para personalizar nuestra decoración podemos añadir accesorios y elementos que reflejen nuestros gustos y aficiones. Por ejemplo, una estantería con libros y revistas de diseño, esculturas, cuadros, obras de arte, motivos marineros, instrumentos, etc. Es decir, personaliza la casa con detalles que reflejen tus gustos y aficiones. Así lograrás ambientes inspiradores y únicos.
Algún que otro capricho decorativo
Por último, también podemos optar por incorporar a nuestra casa piezas de diseño y muebles bonitos con los que siempre hemos soñado. ¿Te gustaría tener un kilim, una lámpara de diseño o una silla icono de la decoración? En ese caso, concédete un capricho.
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