IKEA, hipotecada por su eslogan «Siempre algo nuevo», no deja de sorprendernos con novedosas propuestas que llegan a sus tiendas para encandilarnos. Las últimas vienen dentro de una colección llamada DELAKTIG que han diseñado con la ayuda de Tom Dixon, un genio británico famoso por las lámparas y los muebles que comercializa desde hace años.
En la nota de prensa facilitada por el gigante sueco, se nos dice que DELAKTIG «es una plataforma para vivir en código abierto y fabricada en aluminio». Podríamos decir que han arriesgado y desde ya podemos saber si para bien o para mal, puesto que la colección ya está disponible en sus establecimientos y en la tienda online.
Flexibilidad para adaptarse a tu estilo de vida
Lo que más me gusta es que nos permite ser diseñadores, ya que los muebles de la colección se pueden combinar de muchas formas distintas para adaptarlos a nuestras necesidades, a nuestro estilo de vida. Por ejemplo, puedes retirar o añadir un reposabrazos, cambiar de sitio los respaldos o quitar el tapizado para poner otro sin tener que llamar al tapicero.
DELAKTIG está pensada para esos pisos pequeños en los que hay que llevar a cabo varias actividades en el mismo espacio y de forma simultánea. Su versatilidad te abre un mundo de posibilidades, ya que puedes crear el rincón perfecto para disfrutar de un libro tumbado en el sofá, o puedes preparar dicho sofá para recibir una visita modificando su estructura en cuestión de minutos.
¿Por qué han elegido el aluminio como material estrella? Por lo que nos cuentan, han tomado la decisión basándose en la estructura, que está hecha de forma industrial. Puede que su estética no enamore tanto porque no es un material tan acogedor como la madera, pero se puede destacar tanto su durabilidad como su ligereza.
Premio al trabajo de muchas mentes pensantes
La edición 2017 del Good Design, que es el premio de diseño más antiguo del mundo, ha reconocido las bondades de la serie DELAKTIG premiándola junto a la colección YPPERLIG y a la lámpara infantil SOLBO, que también llevan el sello de IKEA. Además, también se ha llevado el galardón una colección de café y té que se pondrá a la venta este año, pero que por ahora se mantiene en secreto.
DELAKTIG, por cierto, significa «implicación» en sueco. No es casualidad que hayan elegido ese nombre, ya que para crear esta colección no han hecho lo que suelen hacer, que es contratar a un diseñador o a un equipo de diseño. Contactaron con 75 estudiantes de diseño de todo el mundo que presentaron sus ideas, todo ello coordinado por el talentoso Tom Dixon, que invita a otros diseñadores a colaborar: «Cuantas más personas se involucren en DELAKTIG, mejor. Creo que es como debería funcionar un negocio moderno».