Estas imágenes corresponden al salón de un apartamento decorado por el interiorista ruso Vyacheslav Koretsky, que sin duda ha hecho un gran trabajo en la decoración del inmueble. A mí personalmente me ha encantado la forma en la que combina los tonos neutros, y sobre todo el ingenio que revela el uso de imágenes directamente extraídas de los cómics “manga” japoneses, que actualmente hacen furor entre jóvenes y no tan jóvenes.
El contraste y la continuidad en el espacio son sin duda las claves de este salón, que como podéis ver no tiene muebles caros ni equipamiento fuera del alcance de nadie. Tan solo goza de elegancia, atrevimiento y estilo.
Vayamos con los puntos de interés. En primer lugar, prestad atención al techo: completamente blanco, es algo casi obligado para aumentar visualmente la altura y aportar luz. Las paredes se han pintado en un atractivo tono gris medio, y en el encuentro entre ambas superficies se han colocado molduras blancas. En cualquier centro de bricolaje las encontraréis de poliestireno expandido, que se pegan fácilmente y se pintan de blanco. Para decorar la pared, basta con dos baldas con anclajes invisibles (tipo Lack de Ikea) y una ingeniosa escultura en la pared frontal con el símbolo masculino (podéis colocar un reloj o un espejo redondo en su lugar). Y el detalle protagonista: el enorme dibujo manga en blanco y negro, recortado siguiendo la silueta por su parte izquierda.
En el otro extremo del salón, el toque manga se repite con una atrevida imagen de una joven, también silueteada. El rodapié es también blanco, y las cortinas en color ocre claro dan un toque de luz. En cuanto al sofá, es simplemente una serie de colchones cuadrados gruesos tapizados en blanco y gris antracita, y colocados sobre una estructura de madera clara. El revestimiento en moqueta natural termina de aportar calidez y también un toque japonés, acorde con la decoración.