El toile de jouy, ese estampado tan encantadoramente francés que nunca pasa de moda, vuelve a estar de plena tendencia. Tejidos y papeles pintados con diseños tan conocidos como los de Pierre Frey (toda una institución en lo que a este estampado se refiere), pueblan de nuevo los ambientes dándoles un toque de distinción a medio camino entre lo vintage y lo estiloso.
Los motivos románticos de este tipo de telas y revestimientos, que pueden reflejar desde escenas campestres o galantes hasta partituras musicales (y en toda la gama de colores que podamos desear) son perfectos para decorar un baño, desde el suelo… Hasta el techo.
Romanticismo a tope
Es algo que podéis comprobar en estas dos imágenes. Precisamente ayer hablábamos de lo interesante que puede resultar empapelar el techo de las habitaciones: este precioso cuarto de baño demuestra claramente lo bien que queda, si se hace con elegancia. En este caso se han revestido paredes y techo con un papel pintado con estampado toile de jouy en color azul. Se trata de un clásico motivo floral que nos evoca tiempos pasados, con damiselas delicadas cepillándose el pelo rubio, que aspiran sales de amoniaco para evitar los desmayos provocados por los corsés…
Accesorios en blanco
El ambiente, lejos de mostrar una decoración recargada, respira ligereza y armonía. Para contrarrestar la profusión de motivos en el baño, tanto la bañera como el gran mueble de lavabo son de color blanco impoluto. La línea decorativa sigue la tendencia clásica, por ejemplo en los grifos de inspiración vintage, los apliques de pared retro o la bañera con patas. Y fijaos en los visillos, porque llevan exactamente el mismo estampado toile de jouy que el papel pintado. De hecho, este tipo de motivos quedan muy bien repetidos en textiles y revestimientos, porque crean ambientes envolventes e intemporales.