Decorar con rayas blancas y negras

En Decorablog ya hemos hablado alguna vez sobre cómo decorar habitaciones con los no-colores básicos: el blanco y el negro. Estos dos tonos general el contraste máximo y además representan los extremos que se complementan, como la luz y la sombra, el yin y el yang… Si los utilizamos en forma de franjas, será mucho más sencillo aplicarlos a la decoración.

En cojines, tapicerías, alfombras, cortinas o paredes, las rayas blancas y negras aportan clasicismo y elegancia, generando un equilibrio muy atractivo. Y además, combinan con cualquier estilo y con todos los colores del círculo cromático.

¿Verticales u horizontales?

Clásica y atemporal, la combinación de blanco y negro se repite en decoración a lo largo de los siglos. Pero si le damos forma de rayas anchas y vistosas, conseguiremos darle un toque casi “punk”, atrevido y llamativo. Para las paredes podéis decantaros por los papeles pintados o bien pintar las franjas directamente sobre la superficie. Pintura plástica, cinta de carrocero y un rodillo: es todo lo que necesitaréis. Recordad que las rayas verticales hacen los espacios más estilizados, mientras que las horizontales crean sensación de movimiento y estabilidad.

En interiores y exteriores

Pero las rayas blancas y negras no solo quedan bien en las paredes. Los cojines son accesorios perfectos para introducir esta combinación en cualquier estancia. Quedan genial sobre un sofá rosa fucsia, en sillones o bancos verde lima, sobre tapizados turquesa… Y mucho mejor, si los combinamos con unas cortinas con el mismo estampado. En las fotos podéis ver lo bien que quedan estos toques de contraste en cualquier habitación. En exteriores también resulta genial: un toldo blanco y negro combinado con cojines de la misma tela, o tal vez una mampara como la de la foto de la izquierda, que crea un espacio elegante y recogido. ¡Rayas, al poder!