Es una opción que se ve cada vez más en los ambientes, y no me extraña: es muy moderna, fácil y barata. Estoy hablando de decorar paredes con lienzos entelados, creando composiciones como las de las imágenes que os muestro en este post. Con un poco de estilo, unos materiales y herramientas básicos y unos minutos podemos conseguir paredes que no tendrán nada que envidiar a las de las casas que aparecen en las revistas de decoración.
La idea es cubrir los bastidores de los lienzos con telas grapadas y tensadas, creando composiciones. Podéis usar los típicos bastidores de bellas artes, pero para economizar aún más (no está la cosa como para tirar el dinero) otra opción es reciclar cuadros que ya no nos gusten, usar marcos gruesos o unir listones de madera.
Del centro a las esquinas
Si vais a utilizar listones, podéis unir las piezas de manera muy sencilla con escuadras de metal. Estas piezas van atornilladas y se venden en cualquier ferretería. Os recomiendo que comprobéis que las uniones van a escuadra (ángulo recto) para que el resultado visual sea perfecto. Después basta con tensar la tela con cuidado y graparla al marco por detrás. Empezaremos por el centro de cada listón hacia las esquinas; primero se grapa un lado y luego el opuesto, hasta completar los cuatro. Las esquinas se hacen al final.
Telas resistentes
A la hora de escoger las telas, lo mejor es que sean de tapicería: son mucho más resistentes que las demás. Para graparlas hay que emplear una grapadora de pistola, manual o eléctrica, y os recomiendo que os hagáis con una pata de cabra (una herramienta de tapicero que se vende en tiendas específicas) para sacar las grapas con facilidad si os equivocáis. El resultado, a la vista está en las fotos que os muestro: podéis inspiraros en ellas para decorar vuestro salón, recibidor, pasillo, dormitorio…
wow! qué bonito queda… pero seguro que a mí no me queda así :(
Seguro que sí Paula, ¡anímate y cuéntanos cómo te ha ido!