Una de las opciones más originales y divertidas para decorar una pared son los mosaicos, ya sea un salón, una cocina, un dormitorio para adultos o una habitación infantil. Con la elaboración de un mosaico conseguirás un ambiente totalmente personalizado y que encaje en casi cualquier estilo decorativo.
Estos collages o mosaicos se pueden conseguir con infinidad de elementos, como por ejemplo fotos, cuadros, espejos… una gran variedad de opciones con la que conseguir una decoración única en cualquier pared de tu casa. Hoy me gustaría ofrecerte unas cuantas ideas para poner un mosaico en la pared, toma nota:
– Si te gustan los espejos, al menos a nivel decorativo, que sepas que son un elemento perfecto para formar un collage. Consigue varios espejos en diferentes formas y tamaños para ir haciendo una composición a tu gusto. Con los espejos conseguirás también que la estancia sea más luminosa y que parezca más amplia, así que es una opción ideal si se trata de una estancia pequeña.
– Los marcos también quedarán muy bien en un mosaico, ya sean de madera o de cualquier otro material. No tienen por qué llevar nada en su interior, pueden ser únicamente marcos en diferentes tamaños, formas y colores.
– Las fotos sin duda son perfectas, especialmente para una habitación infantil. Fotografías familiares, con amigos, de paisajes especiales para la familia… una idea perfecta para tener siempre presente a la gente que más te importa.
– Una idea un tanto anticuada pero que aún se utiliza en algunos hogares, especialmente en los rústicos, es colgar varios platos decorativos en la pared. Pueden ser tanto platos del mismo tamaño como diferentes, pero ten cuidado porque no quedan bien en cualquier ambiente.
– Por último, no pueden faltar los cuadros, ya sea de gran tamaño para poner 2 ó 3 o más pequeños para poder poner muchos y hacer una composición muy original. Es probablemente una de las ideas más utilizadas.