Efectivamente, estoy pensando en lo mismo que vosotros: que ya va quedando menos para San Valentín (el 14 de febrero), y que quienes tengan la suerte de estar enamorados tendrán que ir poniéndose las pilas para sorprender a su media naranja. Aunque esta festividad tiene sin duda mucho de comercial, tampoco está mal celebrar el amor por todo lo alto: y una de las mejores formas, clásica y que no pasa de moda, es una cena romántica.
Pero no es lo mismo sentarse a comer con unos platos cualquiera y mirando la televisión, que crear un ambiente adecuado mediante una serie de consejos de decoración. Os traigo una serie de fotos con ideas que os ayudarán a triunfar. ¿Estamos listos?
En la terraza o a modo de juego
En la primera foto, un clásico: la cena al aire libre, bajo las estrellas y rodeados de verdor. La verdad es que las temperaturas invernales no acompañan precisamente a esta iniciativa… Pero siempre podemos hacernos con una estufa para exterior, sobre todo si nuestra terraza es tan recogida como la de la foto. Incluso un pequeño balcón, bien decorado y equipado, puede convertirse en el rincón más romántico. En la imagen se ha optado por el blanco marfil: para el mantel, la vajilla y la lámpara, con cubiertos de plata. Un clásico que no pasa de moda.
Esta idea es para espíritus originales: decorar la mesa con tableros de Scrabble a modo de manteles, en los que escribir palabras de cariño. La comida china puede ser una buena elección, con pequeños cuencos para las salsas… Y para las letras y las velas. Una cena que se convierte en un romántico juego. ¡Genial!
Propuestas clásicas y elegantes
Más clásico, imposible. Pero también, precioso… La mesa vestida en blanco impoluto, con finas cristalerías, se ve embellecida por el rojo pasión de las rosas y sus pétalos. Podéis colocar un cuenco de cristal grande (si lo encontráis con forma de corazón, mejor) con agua y pétalos flotando, y a modo de centro, un sencillo recipiente de metal con una o dos rosas, grandes y abiertas.
Esta propuesta, más sobria, es también la más elegante. Basta con un mantel blanco, unos individuales plateados que podéis hacer comprando una tela y cosiendo los dobladillos, unas velas blancas con portavelas metálicos de estilo barroco… Y las servilletas finamente recogidas con tul. Éxito seguro. A continuación tenéis algunas fotos más con ideas para detalles y decoración de la casa para San Valentín.
¡Muchas gracias por estos consejos tan interesantes! ¡Qué lástima que mi novio no sea nada romántico! Me parece a mí que si quiero una cena romántica me tendré que buscar yo sola las castañas. Si me tuviera que quedar con alguna de las ideas, prefiero la cena al aire libre. ¡Es una fotografía preciosa! Pero con el frío que está haciendo estos días creo que sería mejor optar por otra opción.