Los estarcidos (también conocidos por el nombre inglés de la técnica, stencil) llevan años ayudando a muchas personas a dar un toque muy personal a la decoración del hogar. Quienes no tenemos el talento ni la habilidad para pintar motivos a mano, agradecemos sobremanera esta sencilla técnica que nos permite pintar todo tipo de superficies con la ayuda de plantillas, pinturas y brochas especiales, esponjas, rodillos…
En este post voy a enseñaros cómo podéis decorar unas cortinas lisas, sosas y sin mucha gracia, para darles una nueva oportunidad en la decoración del hogar. ¿A que quedan bonitas?
Para pintar un estarcido como éste en las cortinas, lo primero que necesitaréis será la plantilla. Hay muchísimos modelos en tiendas de manualidades y centros de bricolaje, y también podéis hacer una vosotros mismos con plástico resistente, rotulador permanente y cúter muy afilado. También tendréis que conseguir cinta adhesiva, pintura para tela (de color blanco en este caso), rodillo de espuma o brocha de estarcir.
La tela de la cortina se tiene que pegar a la mesa o a un tablero con cinta, para evitar que se mueva. Es importante que esté tensa. Pegad la plantilla con cuidado de que quede perfectamente recta, e ir aplicando la pintura con el rodillo (con la brocha es más fácil, pero se tarda más). Hay que dar poca pintura para evitar que se salga por debajo de la plantilla. Yo os recomendaría que hicieseis pruebas antes en una tela que no sirva hasta coger el truco a la cantidad.
Cuando hayáis terminado, dejad que la pintura se seque sin levantar la plantilla. Cuando ya esté seca, alzad la plantilla para ver el resultado por si hay que dar una segunda mano. Y para terminar, planchad las cortinas por el revés durante cinco minutos para fijar la pintura para tela.