Decorar con una mandala


Cuando buscas elementos para decorar tu hogar tienes una gran cantidad para elegir, todo ello en función del estilo que quieras reflejar, de las tendencias, de tu personalidad, de tus gustos o del espacio disponible, entre otras cosas. Un elemento que está teniendo mucho éxito en los últimos tiempos en decoración es la mandala, que es una representación casi siempre circular y que se utiliza mucho en las religiones orientales.

Las mandalas se utilizan para definir espacios sagrados, buscando con ellas un entorno espiritual y pacífico que le aporte paz y unidad al hogar o lugar en el que estén. Es una propuesta muy original que te quedará muy bien y que se adaptará a tu hogar aunque no seas un seguidor de esas religiones, ya que contando con ellas únicamente a nivel decorativo también tienen mucho que ofrecer. Pueden ser de cualquier tamaño para que así cubran las necesidades de cada espacio.


Pueden encajar prácticamente en cualquier estancia o ambiente, aunque creo que donde mejor pueden destacar es en el salón, especialmente en la pared que está tras el sofá. Las mandalas las puedes comprar ya hechas o hacerlas tú, con lo que tanto sus materiales como sus diseños se adaptarán totalmente a tu decoración ya que las puedes poner totalmente personalizadas. Únicamente necesitarás tener un poco de maña para el dibujo y dejar volar tu imaginación, aunque siempre con diseños que no sean muy estridentes para que no produzcan estrés.

Sin duda alguna, decorar con mandalas es la opción perfecta si buscas darle un toque muy especial a tu hogar, sobre todo si lo que buscas es un lugar que te trasmita paz y buenas sensaciones. En cuanto a sus colores, puede ser cualquiera aunque las más bonitas y adecuadas son las que están en tonos tierra o en colores naturales. Combinan perfectamente con muebles de madera, consiguiendo que el ambiente tenga mucho más equilibrio.

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