En los últimos tiempos, los colores intensos y alegres se han puesto muy de moda en la decoración de interiores, especialmente en la cocina, una de las estancias donde más tiempo pasamos, sobre todo ahora que se han convertido en centros de reuniones tanto con la familia como con los amigos.
Si hay un color que está triunfando por encima de todos en cuanto a la decoración de cocinas éste es el naranja, un color que brinda energía, dinamismo y alegría a esta estancia. De hecho, el naranja te pondrá de buen humor a la hora de cocinar, algo imprescindible para que la comida salga exquisita.
Las numerosas connotaciones del naranja
Además de aumentar tu ánimo y tu energía, el naranja es el color perfecto para crear ambientes acogedores y confortables y despertar los sentidos. Además, transmite seguridad, permite crear diferentes estilos en la cocina (minimalista, rústico…) y evoca exotismo, modernidad y dinamismo, sin llegar a ser un color tan agresivo como el rojo. Por si todo esto fuera poco, simboliza la sensualidad, la alegría, la creatividad y el buen humor.
Combinar el naranja
El naranja puede combinarse con diferentes colores. Por ejemplo, puede quedar ideal con colores cálidos como el rosa, el fucsia, el amarillo o el rojo, aunque siempre en pequeñas pinceladas. También combina muy bien con el negro y el gris, ayudando a crear una combinación elegante y moderna. Por supuesto, contrasta a la perfección con el blanco, dando como resultado ambientes suaves y delicados. Y si te gustan los ambientes retro, no dudes en combinar el naranja con el marrón.
Sea cuál sea el color escogido para combinar con el naranja, lo más recomendable es utilizar solo dos tipos de colores (uno el dominante y el otro dará pinceladas de color). De lo contrario, la decoración podría ser demasiado agresiva.