Hoy en día tener un piso pequeño es lo más normal del mundo. Los minipisos son la solución para afrontar la crisis, mientras el precio de la vivienda sigue por las nubes. Sin embargo, con un poco de imaginación, podrás sacar el máximo partido a tu casa.
El objetivo es tener una casa acogedora, decorada y funcional. En las paredes recomendamos usar un mismo color claro y luminoso (tonalidades beige, naranjas o amarillas), mientras que en los techos conviene dar un tono más claro que en las paredes, por lo tanto el blanco es ideal para dar sensación de amplitud. La iluminación es clave, si no dispones de ventanas que den al exterior, utiliza pantallas claras y focos dirigibles que dispersen la luz a todos los rincones de la casa.
Por otro lado, si consideras que tu casa está mal distribuida o las paredes restan muchos metros cuadratos, deshacerse de tabiques es una solución, siempre que tecnicamente sea posible, tras pedir los pertinentes permisos de obras. Una vez conseguido ese espacio, podemos separar los ambientes y zonas con biombos o puertas correderas.
Respecto a los muebles, lo ideal son maderas claras y naturales con diseños ligeros. El color blanco, el acero y el cristal serán tres grandes aliados para tu espacio. Otra opción muy utilizada son muebles convertibles: mesitas plegables, cajones bajo la cama, etc.
Por último un consejo importante: es imprescindible mantener un orden en todo el hogar. Si te descuidas, puede ser un caos y dar muy mala imagen con sensación de agobio.