El estilo pop es uno de los muchos estilos decorativos que puedes elegir para decorar tu hogar, con el que conseguirás un ambiente muy alegre gracias a tonos muy vivos y llamativos. Este estilo vivió su mejor momento en los años 90 y después de unos años desaparecido parece que vuelve, y además con mucha fuerza.
Tonalidades muy intensas de colores como el rojo, el azul, el amarillo, el verde o el violeta son los grandes protagonistas y están presentes en muchos de los detalles decorativos, además de que también puedes utilizarlos para las paredes, muebles y elementos textiles. El elemento decorativo por excelencia en este estilo es un cuadro de arte pop similar a los de Andy Warhol o con aspecto de cómic. Te quedarán genial en cualquier ambiente y le darán un toque muy personal y divertido.
Para las paredes, la mejor opción son papeles tapiz en tonos muy vivos y encendidos, siempre utilizando contrastes ya que es una de las principales características del estilo pop. Tienen que ser colores que atraigan las miradas, y la utilización de vinilos decorativos en algunas estancias queda muy bien, especialmente en lugares como la cocina o el salón. El mobiliario tiene que ser también muy decorativo aunque sin perder la funcionalidad, todos los muebles de estilo vanguardista van perfectos para conseguir este estilo decorativo.
En cuanto a la iluminación, también es un aspecto muy importante ya que al utilizar colores muy vivos hay que encontrar la manera de resaltarlos. Lo ideal es que como mínimo una pared sea de color blanco para poder potenciar tanto la luz natural como la artificial, aunque si quieres puedes ponerlas todas y utilizar los colores vivos solo para los elementos decorativos. El estilo pop es un estilo en el que no puedes sobrecargar ningún ambiente con piezas decorativas, así que elige las justas pero que sean adecuadas y llamativas.