Si el otro día nos centrábamos en el color malva hoy quiero dedicarle este espacio al gris. Para algunos puede resultar un tono quizá algo aburrido o sin apenas vida, pero si lo sabemos combinar adecuadamente el resultado será muy interesante. ¿Que no te lo crees? Pues no te pierdas nada de lo que viene a continuación y seguro que descubres todo el potencial que tiene una tonalidad que aportará elegancia y mucha distinción a tu hogar.
Miremos al gris de diferente manera
El color gris es un tono que, de primeras, puede resultar un poco apagado. Pero aplicado correctamente, con las combinaciones adecuadas, es sinónimo de elegancia, sofisticación y equilibrio en casa. ¡Y conjunta genial con un montón de colores! Normalmente se suele asociar con cosas, digamos, negativas, la lluvia, la niebla… aspectos que denotan apatía o tristeza, pero en Oriente es símbolo de sabiduría y de calma. Vamos a cambiar este concepto que tenemos del gris y a disfrutar de toda su gama y de sus posibles combinaciones con otros colores para llenar de vida el hogar.
Cómo combinar el color gris en la decoración
Al gris le va bien casi todo. Podemos elegir entre gris perla, gris antracita, gris hielo, gris luna, un montón de tonalidades diferentes para este mismo color especial. Dependiendo de cómo lo combinemos estaremos dando un toque distinto a la vivienda. Por ejemplo. Si decoramos en gris y tonos pasteles las estancias tendrán un aire muy romántico; con el blanco crearás espacios muy distinguidos; con los tonos tierra tendrá un aspecto muy natural y en contraste con colores intensos y vivos como rojos, morados o amarillos estarás consiguiendo dotar de gran personalidad a tu casa. Una de mis combinaciones favoritas es el gris con el turquesa. ¿No te parece sumamente elegante, alegre y sosegado a la vez?
El gris en el dormitorio
La serenidad y calma que aporta el gris lo hace un color muy adecuado para los dormitorios. Favorece el descanso y si lo complementas con tonos claros la estancia tendrá mucha luminosidad.
En el salón
Un salón decorado en tonos grises tiene un aire muy sofisticado y moderno. Puedes introducir notas de color a través de elementos decorativos como cuadros, flores, en los textiles… Verás qué efecto más bonito y armónico consigues crear. Si deseas que tenga profundidad puedes pintar una de sus paredes en gris oscuro; para otorgarle elegancia apuesta por los grises más cálidos, y con una paleta de grises fríos podrás diseñar una maravillosa decoración minimalista.
Un despacho en gris
Si tienes que diseñar un lugar de trabajo en tu casa el gris puede ser un gran aliado. Si añades algún accesorio en color intenso lograrás llenar de positividad el ambiente. Es relajado y fomenta la concentración.
Ventajas de usar el gris
El color gris es atemporal. Puedes tenerlo como fondo en paredes o muebles e ir dando toques de color y viveza con la decoración. Siempre te irá bien en cualquier lugar donde lo coloques, tanto si tienes una decoración moderna como clásica, es tranquilo y equilibrado, y consigue que los tonos fríos que combines con él resalten y los cálidos cojan protagonismo. Tampoco te pases por exceso porque con, por ejemplo, pintar una pared de una habitación sería suficiente para que la estancia sea especial. Es un color siempre elegante.
En la galería de fotos vas a ver ahora varias ideas de decoración en grises. Como puedes comprobar, se trata de estancias equilibradas, muy serenas y acogedoras, para nada denotan sensación de frialdad o tristeza, más bien todo lo contrario. Apetece estar en ellas. Y tú, ¿de qué manera incluirías el gris en tu casa? ¿Con qué color te parece que combina mejor?