Cuando es momento de elegir colores para la decoración siempre nos preguntamos cuál puede quedar mejor. Normalmente la gente se decanta por los más clásicos puesto que saben que raramente se vayan a equivocar. Sin embargo, el no querer arriesgar perdemos la oportunidad de darle una imagen muy interesante al hogar. El mejor ejemplo es la decoración en color naranja.
El naranja es un color estrechamente relacionado con el sol y el fuego, puesto que crea sensación de calidez y pasión. De modo que podemos decir que es un tono que estimula y excita los sentidos, pero a su vez proporciona cierta tranquilidad cuando lo empleamos en paredes con tonos suaves y apacibles. En habitaciones con buena iluminación, se puede decir que transmite alegría, entusiasmo, ganas y vitalidad.
