Uno de los estilos decorativos que está empezando a pegar fuerte es el estilo brasileño, que se caracteriza por ser muy colorido ya que utiliza tonalidades muy intensas para casi todo. Lo más característico de este estilo quizás sea que tiene mucho brillo, aportando luminosidad a cualquier estancia y aprovechando al máximo la luz natural. Mucho brillo pero combinado con todo tipo de tonos para que puedas conseguir el ambiente perfecto para tu hogar.
Las ventanas son muy importantes en la decoración brasileña, y cuanto más grandes mucho mejor. Utiliza cortinas ligeras preferiblemente en blanco o tonos muy claros para que pueda pasar la luz, aunque en estancias como el dormitorio puedes complementarlas con otras más oscuras, para que no se interrumpa tu descanso cuando comience a salir la luz del día.
En cuanto a los colores, los anaranjados, tostados y verdes son los más utilizados, especialmente los dos últimos ya que crean una atmósfera similar a la naturaleza que le imprimirá un aspecto muy original y cálido a cualquier estancia. Los tonos marrones te irán genial en muebles o en elementos como las alfombras, y con el verde conseguirás una calma y calidez espectacular.
Las flores son indispensables en la decoración brasileña, y se utilizan muy especialmente de gran tamaño y en colores muy llamativos para crear un ambiente mucho más natural. La artesanía tiene mucha presencia en este estilo decorativo, así que si consigues elementos artesanos brasileños tendrías la guinda perfecta para cualquier estancia.
Por último, los materiales. Tanto para muebles como para elementos decorativos predominan materiales como la madera, el barro, estaño, bambú, hojas de bananera… Para los textiles, los encajes son un detalle que está presente en casi todos ellos. No se trata de que todos los textiles sean de encaje pero sí que, por ejemplo, las cortinas puedan ser así en la parte superior, o bien utilizarlo en un pequeño tapete decorativo en el sofá, un aparador o incluso en la pared.