Hoy queremos trasladarnos hasta ambientes propios del lejano oeste, con una decoración que nos lleva hasta una cabaña perdida en la montaña o un rancho. Es la decoración con estilo western, con un aire muy rústico, ambientes acogedores y con la naturaleza siempre presente. Cálzate tus botas de cowboy, ponte el sombrero y vamos a ver cómo vestir tu hogar para que parezca que estás en una peli de vaqueros.
Inspiración clásica
La decoración estilo western presenta una clara orientación hacia lo clásico, lo rústico y lo antiguo, con estancias muy recargadas por las que parece que no ha pasado el tiempo. Alfombras, textiles y muebles muestran ese aspecto desgastado tan característico pero siempre con muchos elementos naturales presentes, tanto en los materiales escogidos como en los accesorios que se coloquen, bien a través del uso de madera, flores o frutas para decorar.
Los colores
La decoración tipo western está protagonizada por tonalidades más bien oscuras fruto del uso tan amplio que se le da a la madera maciza. Se pueden hacer maravillosos contrastes con elementos decorativos en tonalidades que refresquen el ambiente, como rosas, morados o verdes, gracias a la colocación de flores, cuadros o jarrones de otros colores.
Los materiales
El estilo western aplicado en la decoración es, sobre todo, madera y cuero. Incluye complementos en hierro como puedan ser unas herraduras colgadas en la pared, y para los textiles que no falten grandes pieles en cojines o alfombras de fabricación artesanal. Los sofás de cuero son muy característicos de esta forma de vestir las casas. Todo ello es fruto de la herencia que traemos desde el interior de Estados Unidos, una zona muy árida y con una naturaleza salvaje, por eso hace uso de materiales de ese entorno como maderas de abedules, roble o pino.
Los elementos decorativos
Como verás más adelante en las fotos, los espacios tipo western son bastante abigarrados, por lo que podrás incluir toda clase de elementos que se te puedan ocurrir: herraduras de caballo, esculturas, cabezas de animales, cuernos de vaca, cuadros con imágenes antiguas, herramientas de la época… ¡Todo cabe!
Una cocina del oeste
En una cocina del oeste no podrá faltar cerámica, servilletas y trapos con motivos de cuadros o caballos, bancos de madera que rodeen una mesa central donde poder desayunar, todo ello en colores tierra y destellos de color en los accesorios. ¿A que te la estás imaginando?
El dormitorio
En un dormitorio decorado con estilo western deberás incluir una ropa de cama con motivos que emulen al oeste, estampados de vaca, una alfombra con aires vaqueros, grandes espejos de hierro desgastado y una mecedora vintage.
El exterior
También podemos hacer uso de este estilo decorativo en el exterior de la vivienda. Con muchas flores como rosas, un bonito porche con una mecedora o un balancín, unas barquillas a modo de mesitas auxiliares, unos cubos metálicos con flores y mucha naturaleza por todas partes. Menudo porche más acogedor donde pasar las calurosas noches de verano…
La iluminación
En cuanto a la iluminación de estas estancias típicamente del oeste americano, deberá ser lo más tenue posible para que sea un lugar acogedor y muy íntimo, para que no quede muy oscuro como efecto de los muebles deberemos incluir tonos más cálidos en paredes o accesorios.
A continuación en la galería de fotos vas a poder ver algunos ejemplos de este estilo decorativo que nos lleva hasta lejanos lugares y otras épocas pasadas. Como puedes observar, nada tiene que ver con el minimalismo si no que, más bien, todo lo contrario: es una decoración bastante recargada con muchos elementos y donde sobre todo predominan la piel, la madera y el cuero.
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