Las cenefas son unas tiras estrechas de papel pintado. Sirven, al igual que los vinilos decorativos, para ambientar una habitación. Habitualmente se coloca en el dormitorio de los niños para decorar con dibujitos de sus héroes favoritos u otro tipo de motivos la estancia. Sin embargo, en los últimos años también es habitual colocar cenefas para adornar la cocina o el cuarto de baño e identificar visualmente dichas habitaciones.
En el mercado existe una gran variedad de cenefas decorativas, si bien es cierto que aunque te salgan un poco más caras, deberías preguntar por aquellas que sean de mayor calidad. No es por nada, sino porque al pegar las cenefas en los azulejos o en la pared evitarás que se levante al más mínimo roce.
Cómo colocarlas
Lo primero que toca es decidir dónde y a qué altura se piensa pegar la cenefa. Una vez tengas claro el sitio exacto, coge una regla y un lápiz y haz unas marcas en la pared.
Progresivamente retira con cuidado el papel protector de la cenefa y ve pegándola poco a poco en la pared. Haz este proceso con mucho cuidado para evitar que se formen burbujas por debajo del adhesivo. Para conseguir un buen acabado, utiliza una regla y pásala por encima de la cenefa al tiempo que la vas pegando.
Tipos de cenefas
Como ya hemos comentado anteriormente, existe una gran variedad de cenefas decorativas. Las hay perfectas para la habitación del bebé o de los niños con motivos más infantiles como globos o dibujos animados. Pero en tu dormitorio también puedes pegarlas, ya que hay otras que son de rayas o flores y conjugan muy bien con cualquier tipo de decoración.
Para la cocina también puedes comprar cenefas y darle un toque distinto a los típicos azulejos. Adorna tu cocina con dibujos sobre pastelillos o instrumentos de cocina. El resultado seguro que es espectacular.