Los Juegos Olímpicos de Londres, el Jubileo de la Reina Isabel II… 2012 es, sin duda, un año muy especial para el Reino Unido. Y, quizás por rendir un homenaje a estos destacados acontecimientos, o tal vez porque la decoración es un ámbito cambiante, que fluctúa y evoluciona al mismo ritmo en que lo hacemos nosotros (yo me decanto más por esta última razón), el caso es que lo british está de actualidad.
Lo hemos visto este verano en las colecciones de moda de las firmas más populares, cuyas líneas textiles adornadas con la bandera británica han tenido un fiel reflejo en las calles. Pero la bandera Union Jack también ha llegado a nuestra, casas, para poner ese toque chic y especial que gusta tanto a jóvenes como a mayores.
Fuerza decorativa
Lo cierto es que la bandera en cuestión tiene una gran potencia decorativa. Puede ser por su atractiva combinación de colores (el cálido rojo, el frío azul y el blanco apaciguador), o por sus formas lineales entrecruzadas; el caso es que se trata de un símbolo que se adapta a las mil maravillas a cualquier ambiente, enriqueciéndolo y otorgándole un plus de sofisticación. Y eso no pasa con todas las banderas, ya que son muchas las que lograrían exactamente el efecto contrario.
En todas partes
Hoy podemos encontrarla en muebles, en sofás, en cajas y baúles, cojines y cortinas… Estos últimos estampados con la bandera inglesa dan a cualquier estancia un toque especial y cálido sin sobrecargarla con demasiado mobiliario. Pero si lo que deseas es un efecto más potente, apuesta por una silla de diseño o una cómoda bombeé con la bandera bien visible: acertarás de pleno. Les otorgarás a los espacios un nuevo sentido que no dejará a nadie indiferente. Puedes combinar estos muebles y accesorios con paredes blancas y suelos del mismo color (o de madera), para que destaquen con toda su fuerza.
