Las vacaciones de verano sirven para desconectar de la rutina diaria. Ha llegado el momento de disfruta de un merecido descanso, de olvidarse del trabajo y de nuestra ajetreada vida. Para eso decorar la casa te puede venir muy bien para cambiar el chip. Con imaginación, originalidad y ganas de hacer cosas nuevas, la decoración puede ayudarte a hacer de tu hogar un sitio perfecto para el relax. Convierte tu casa en un escenario de paz y disfruta del sosiego. Adiós a los problemas. ¡Disfruta de tu casa, de tu hogar!
Para crear un lugar relajante vas a necesitar disponer de un espacio despejado y luminoso, por lo tanto ya puedes estar escondiendo todas aquellas cosas y objetos que no utilices o que sean innecesarios. El orden será fundamental para mantener la estancia visualmente limpia. La clave está en que el ambiente no esté recargado.
La luz tiene la propiedad de ampliar los espacios. Por eso, debes intentar aprovechar al máximo la entrada de luz natural procedente del exterior, iluminar correctamente las estancias será fundamental para sentirte bien en ese lugar. Una opción para potenciar la iluminación son los espejos, ya que expanden los rayos por toda la habitación como por arte de magia. El resultado es maravilloso.
Los colores también son importantes, quizás una de las cosas que más debemos tener en cuenta. Puedes optar por tonos azules, verdes, o en general colores fríos y neutros, como el blanco y el beige. Estas tonalidades son las más adecuadas para lograr una sensación de calma en nuestra casa. Al mismo tiempo, te ayudarán a que la estancia se vea más grande y luminosa. Por ejemplo, un truco muy recomendable es pintar el techo de un color más claro que el de las paredes, de ese modo conseguirás un espacio más abierto.
A parte de la pintura, los colores de los textiles y complementos serán indispensables para decoración. Los tonos claros, pastel, fríos y neutros son ideales para colchas, sábanas, toallas, cortinas, alfombras de verano, cojines y hasta muebles. Además, cuadros, espejos y otros accesorios que combinados en estos colores facilitan una ambientación relajante en su conjunto.
Tampoco debemos descuidar los materiales, la madera y otros naturales como el bambú y el mimbre proporcionan una sensación de bienestar por su conexión pura con la naturaleza. También el cristal dota de un efecto de amplitud a la estancia, permitiendo el paso de luz, sin ocupar mucho espacio. Procura que el mobiliario esté diseñado con formas sencillas, rectas y geométricas pues resultan mucho más relajantes, aumentando en gran medida el sentido del orden para no perdernos. Recuerda que la felicidad está en las cosas pequeñas, no te disperses.