En la actualidad existe una gran variedad de persianas en el mercado. Los avances tecnológicos han revolucionado el mundo del diseño y la decoración y han surgido todo tipo de sistemas que protegen un hogar de las miradas indiscretas y de los rayos solares. Las persianas ya no solo decoran una estancia, sino que regulan la intensidad de luminosidad que entra en ella. Te mostramos los distintos tipos de persianas que puedes encontrar en el mercado para que decidas cuál se adapta mejor a tus necesidades.
Mires por donde mires, seguro que encontrarás casas con uno o varios sistemas diferentes de cerramiento. La mayoría habrán recurrido a las persianas y es que uno de los mayores temores que tiene hoy en día la sociedad es que un intruso pueda colarse en casa. Aquí juegan un papel muy importante las persianas. Pero también su uso es frecuente para proteger la vivienda de los ruidos y otro tipo de molestias.
Las más económicas, de PVC
Las de PVC se emplean como aislante térmico y acústico. Si vives en una zona cercana a bares y prevés que no vas a poder descansar bien en casa, deberías poner persianas de este tipo. Es la opción más económica y pueden durar entre 10 y 15 años.
Otra alternativa a las de PVC son las de aluminio. Se adapta a todo tipo de climas y funciona como un excelente aislante térmico. Una de sus principales ventajas es que se pueden fabricar imitando a la madera o al metal, con lo que sirve para decorar la ventana y adecuarse al resto del estilo de la casa.
Las persianas más caras son las de madera. Son, además, las que requieren de más mantenimiento, ya que hay que barnizarlas periódicamente y aplicarles una capa de aceite protector. Su uso se aconseja principalmente en las casas de campo o viviendas más rústicas y lo mejor es colocar estas persianas en las habitaciones que den al exterior.