Culla Belly es el nombre de una cuna que acaba de salir al mercado y que seguro va a tener mucho éxito por su comodidad. Consigue encajarse perfectamente a la altura de la cama de matrimonio donde duermen los padres y supone un alivio porque no hace falta levantarse continuamente cuando el bebé tiene hambre o llora por cualquier otra cosa. Además, su soporte con patas permite que se convierta en una cuna independiente.
Los diseñadores italianos Manuela Busetti y Andrea Garuti han sido los encargados de diseñarla ganándose así el premio Playing Design Premio Lissone, un galardón al que optan diseñadores de menos de 36 años que enfocan su trabajo pensando en los más pequeños de la casa.