El agua es un recurso muy necesario, pero debe gestionarse de forma responsable. Hay que tener en cuenta que es un bien escaso, como pone de manifiesto el alcance de la crisis hídrica. El cambio climático, las sequías y la desigualdad en la distribución del agua son tres factores que están directamente vinculados con esta cuestión. Más allá de los datos señalados, el agua potencia el bienestar porque cubre numerosas necesidades. ¿Te encanta nadar en la piscina y darte un baño refrescante durante el verano? Actualmente, es posible prolongar esta experiencia durante todo el año gracias a las ventajas que aportan las piscinas cubiertas o climatizadas con cobertores como los que encontrarás en International Coverpool.
Qué beneficios aportan las cubiertas para piscinas
Hay distintas mejoras que pueden realizarse en un inmueble que cuenta con una zona exterior. La piscina puede convertirse en un complemento que añade valor a la vivienda. A su vez, este elemento también requiere de un buen mantenimiento. Pues bien, la cubierta es ese ingrediente que se alinea perfectamente con la forma y tamaño de la piscina. Es un elemento que ofrece múltiples beneficios a nivel práctico. Por ejemplo, es importante implementar distintas medidas de seguridad en un hogar en el que vive una familia con hijos. ¿Cómo prevenir y evitar posibles caídas en esta zona en concreto?
Una cubierta delimita el espacio en el que se integra la piscina, por ello, reduce el riesgo de accidentes. Por otra parte, es una medida eficaz para incrementar la limpieza en el entorno. Evidentemente, la instalación de una cubierta no sustituye otras tareas de seguimiento y mantenimiento que son esenciales para que el agua y las instalaciones se mantengan en perfectas condiciones. Sin embargo, sí crea una barrera frente a la suciedad.
Qué factores influyen en la evaporación del agua
Pues bien, el uso de una cubierta también es clave para incrementar el ahorro en un contexto condicionado por el alcance de la crisis hídrica. Es una barrera de protección frente a la evaporación del agua que tiende a intensificarse durante el periodo estival como consecuencia de las elevadas temperaturas. La evaporación del agua, cuando se prolonga a largo plazo durante un periodo significativo, puede sumar un dato muy relevante. Hay diferentes factores que influyen en esta cuestión como, por ejemplo, la zona en la que se sitúa la piscina, el clima o la temperatura (no solo del entorno sino del agua).
Sin embargo, que dicho elemento esté o no cubierto también marca una diferencia en relación con el ahorro y el uso responsable de un recurso natural. La cubierta ofrece un buen aislamiento, por tanto, es una herramienta práctica y también estética (se integra en el conjunto con mucho estilo).
Tipos de cubiertas para piscinas
Puedes encontrar una amplia selección de cubiertas de verano o invierno. Hay diseños con diferentes tipos de altura. Las cubiertas fijas son aquellas que cubren el espacio durante todo el año. Crean las condiciones deseadas para el mantenimiento de una temperatura agradable, incluso, durante el invierno. Pues bien, la cubierta telescópica es uno de los formatos más demandados por su flexibilidad. Ten en cuenta que, a diferencia de un diseño completamente fijo, su estructura puede abrirse o cerrarse con facilidad. También va muy bien una manta térmica piscina.
Los cobertores térmicos o cubiertas de verano, están diseñados con un polietileno reciclado y reciclable, de burbujas de distintas calidades y vida útil, y se colocan sobre la lámina de agua (el vaso de la piscina) aportando al agua un aumento de la temperatura que permite un baño agradable. También erradican la evaporación de agua y mantienen el agua limpia, con el consecuente ahorro en productos químicos. Las cubiertas de invierno, a diferencia de cualquier manta térmica piscina, están fabricadas en PVC y se anclan por fuera de la piscina una vez finalizada la temporada de baño, aportando seguridad y un mantenimiento óptimo de la piscina.
Por tanto, el agua es un bien muy valioso por su vinculación con necesidades básicas de las personas. Aunque en tiempos de sequía también surgen restricciones, limitaciones y prioridades. Nadar y darse un baño en la piscina son experiencias habituales durante el verano (y más allá de esa estación). Existen distintas medidas que es posible aplicar para potenciar el aprovechamiento del agua. Por ejemplo, es fundamental solucionar una fuga cuanto antes desde el instante en el que se perciben las primeras señales. Además, cubrir la piscina es una medida muy sencilla que, sin embargo, previene y reduce la evaporación del agua.