Uno de los grandes estilos de interiorismo es aquel que impregna de una estética industrial a cada rincón de la casa. Este es uno de los tipos de tendencias con mayor personalidad. Un ejemplo de creatividad que da forma a un hogar con una identidad única. ¿Cuáles son las ventajas del estilo de decoración industrial?
Amplitud del espacio
La disposición de los distintos elementos dentro de un hogar con estilo industrial hace posible que el espacio de multiplique visualmente a partir de un juego creativo de matices y formas. Este efecto de amplitud visual también puede generarse en estancias pequeñas ya que esta mirada funcional evita la sobrecarga de mobiliario. Todo tiene un porqué y un para qué.
Esta tendencia es perfecta, en concreto, para elevar la belleza interior de un loft con techos altos y una continuidad en la interpretación del espacio.
Historia del edificio
Una de las razones por las que este estilo resulta tan atractivo es porque consigue realzar la estética de la infraestructura de una vivienda en su misma base. La estética de una pared de ladrillo se convierte en el mejor lienzo interior de un lugar. Es decir, es un tipo de tendencia que hace que sus elementos sean decorativos en sí mismos. Por ejemplo, los grandes ventanales o las vigas del techo.
En un mundo en constante evolución y cambio, este tipo de decoración te invita a mirar al origen del edificio para rescatar la belleza de la esencia de fabricación. La armonía entre la belleza y la funcionalidad surge de la eterna alianza de la base de sus elementos: el hierro, el metal, la madera y el hormigón. Materias que imprimen su sello personal al resultado final de un hogar que llama la atención por méritos propios. El aspecto envejecido es sinónimo de belleza.
Combina con otros estilos
Puedes definir el espacio industrial en combinación con otras líneas de interiorismo. Por ejemplo, forma un binomio perfecto con las ideas nórdicas, la esencia rústica o la visión minimalista de decoración que hace un elogio de las líneas depuradas. Por ello, puedes tomar tus decisiones a partir de un amplio catálogo de propuestas hasta concretar aquellas que mejor se ajustan a tu estilo de vida.
Los juegos geométricos a través de los estampados de productos textiles también armonizan con los materiales propios de un espacio industrial. Además, los detalles geométricos están de moda como concepto general. En un estilo industrial, este juego geométrico se percibe, en esencia, a través de sus ventanales. Esta es una inversión a largo plazo ya que la belleza de un lugar de estas características perdura en el tiempo sin dejarse afectar por los factores externos.
Grandes dosis de luz
El estilo industrial solo puede entenderse a partir de esta premisa puesto que, en las viejas fábricas, los empleados contaban con amplios ventanales a través de los que la iluminación natural ambientaba la zona de trabajo creando las condiciones ideales para el cumplimiento de las funciones. Por ello, un hogar que rescata la esencia original de esa imagen, también estudia las condiciones de luz del lugar para revitalizar la belleza estética de cada elemento.
Este tipo de decoración prescinde de cualquier tipo de carga ornamental porque la simplicidad de la luz, por sí misma, produce el golpe de efecto definitivo en la perfección de un espacio que invita a permanecer en él durante más tiempo.
Si tienes una zona de despacho en casa, esta tendencia puede acompañarte en tus momentos de concentración. Por tanto, el estilo industrial es una de las grandes apuestas para perfeccionar una reforma desde un presupuesto económico.