¿Cómo afrontar una reforma integral en un piso o una casa? Algunas personas deciden emprender este proceso por fases, es decir, a través de diferentes etapas. De este modo, el plan de acción se concreta en un periodo temporal más amplio. Y esta solución hace que resulte viable una inversión que, tal vez de otro modo, sería más difícil de asumir en un único momento. Así, el cliente tiene la oportunidad de visualizar sus expectativas, mientras un equipo profesional se encarga de esta tarea. ¿Cuáles son las ventajas de una reforma integral por fases?
1. Planificación
Aunque este proceso de obra se llevará a cabo en un largo margen de tiempo, eso no significa que cada fase no mantenga una conexión con las demás. Es posible establecer esta vinculación a través de una óptima planificación que describe el esquema completo de la obra.
A partir de esta programación, la persona tiene la información necesaria para concentrarse en cada etapa del proceso pero, a su vez, también tiene los datos precisos para contextualizar ese tiempo en el plano de situación.
2. Presupuesto
Una reforma integral requiere de una inversión elevada. Un coste económico que adquiere una nueva perspectiva cuando dicha cantidad se concreta en diferentes fases. De este modo, la persona puede prepararse para afrontar el momento de iniciar la siguiente etapa mediante el ahorro.
El factor económico también tiene una vinculación con el plano emocional ya que, por ejemplo, las dificultades para hacer frente a un pago generan estrés. La situación opuesta, por el contrario, incrementa la tranquilidad. El propio tiempo se convierte en una inversión en un proyecto que necesita de varios años para llegar a su fin.
3. Un proyecto a largo plazo
La reforma de la vivienda es un proyecto de ilusión que está vinculado con la propia vida de quien afronta este reto. Mientras dure el periodo de transformación del hogar, el protagonista estará atento a nuevas tendencias de decoración, novedades en puntos de venta especializados, materiales de construcción, textiles y conceptos de diseño de interiores. Una ocupación que le aporta un entretenimiento en el corto plazo que es motivo de ilusión.
Gracias a este plan que conduce al futuro es posible disfrutar de los logros ya alcanzados y, también, de la expectativa de un proyecto que se hará realidad a nivel potencial. Este proyecto a largo plazo en su perspectiva positiva produce este beneficio de ilusión, sin embargo, también supone algunas desventajas. Una de las más importantes, la incomodidad de convivir con obras durante las distintas fases.
Pero este plan alimenta tu motivación cuando imaginas los momentos felices que vivirás en ese hogar.
4. Identificar cuáles son las prioridades
Aunque el propósito de una reforma integral tiene sentido en sí mismo, no todos los detalles de este plan de acción tienen el mismo nivel de urgencia. Algunos detalles de esta obra tendrán que esperar durante un tiempo. En cambio, atendiendo a las necesidades del inmueble, es imprescindible identificar cuáles son las prioridades. Con frecuencia, la cocina y el baño adquieren un protagonismo importante en esta situación.
Por ello, una reforma por fases permite atender cuanto antes esas cuestiones principales y, al mismo tiempo, mantiene en perspectiva aquello que todavía queda pendiente de llevar a cabo. Pero el inicio de este proceso pone el punto de atención en los aspectos esenciales.
Por tanto, una reforma integral por fases ofrece diferentes ventajas que aportan flexibilidad en un proceso que mantiene el foco de atención en el objetivo esencial: la transformación de la vivienda mediante este periodo de obras. Una metodología práctica que conduce al sueño feliz de tener una nueva casa.