La decoración es una forma de expresión que, más allá del plano estético, también tiene un significado emocional cuando la persona pone en relación sus propias expectativas y sensaciones con ese hogar que humaniza con su presencia. La estética de una casa puede cambiar por completo a través de la selección de una gama de colores concreta frente a otra. La apuesta de los tonos neutros es una tendencia habitual en los hogares por la ventaja que aporta esta selección cromática. ¿Cuáles son las bondades de esta elección?
Crear una base de colores neutros
A partir de una base estética que sigue este eje es posible crear un hilo conductor en torno al que definir la estética principal de la vivienda. Esta base admite elementos más destacados por medio de atractivos contrastes gracias al uso de estampados o accesorios más llamativos.
Sin embargo, manteniendo esta base te resultará más fácil hacer cambios posteriores en la decoración de la casa a través de la renovación de esos detalles que a modo de accesorios completan la imagen final de las distintas estancias. Por tanto, esta decisión principal aporta versatilidad a un espacio que no debe ser visto como un todo acabado sino como un lugar en constante evolución, renovación y actualización. Esta base neutra suma flexibilidad a la toma de decisiones posteriores sobre decoración.
Expresión de luz
Algunos de los colores neutros son asociados a la decoración nórdica y minimalista. Por ejemplo, el gris o el blanco no solo son estéticamente atractivos, sino que además, también multiplican el efecto de luz de un lugar a partir de su poder interior. Esta expresión de luz repercute de manera muy saludable en el estado de ánimo en forma de bienestar.
Desde el punto de vista del efecto colorterapia que estos tonos producen en el estado de ánimo, son una inversión en tranquilidad, serenidad, relajación y calma. Existe un paralelismo entre el entorno exterior y el estado de ánimo. Los espacios armónicos nutren a nivel interior.
Prescindir de la ayuda de un decorador
Mientras que otras fórmulas de decoración pueden ser más arriesgadas desde la inexperiencia o el desconocimiento del interiorismo en su perspectiva integral, los tonos neutros te permiten incrementar tu creatividad para dar a cada estancia una estética que une imagen y confort. Una fórmula que minimiza el riesgo de error en el proceso.
Elegancia más allá de las tendencias
Existen cuestiones de decoración que viven un momento de éxito en un contexto específico, sin embargo, su atractivo pasa con el paso del tiempo cuando la tendencia deja de serlo. En un lugar marcado por la permanencia, es recomendable priorizar el uso de colores que por su propia naturaleza trascienden a lo efímero de la moda porque su elegancia perdura más allá del aquí y el ahora.
Si te apetece visualizar tu hogar en un futuro en el que la imagen que observas te sigue encantando, los tonos neutros pueden acompañarte en esta experiencia. Este es un estilo de decoración que aporta una agradable experiencia a través de la creación de lugares cálidos y acogedores.
Esta visión a largo plazo también afecta al presupuesto puesto que te permite poner en valor cada decisión que tomas en la elección del mobiliario, observando en el largo plazo. Y esto aporta una dimensión diferente al coste de ese producto cuya rentabilidad también está vinculada al uso.
Por tanto, a través de esta fórmula de decoración puedes encontrar un equilibrio entre el valor de lo permanente y del cambio en el hogar. La base representa la esencia mientras que los complementos pueden tener un carácter más marcadamente estacional.
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