Las zonas de paso, como su propio nombre indica, son puntos imprescindibles en la vivienda. El arte de la decoración también se traslada a estos lugares de paso. ¿Cuáles son los errores en la decoración de estas zonas?
Obstaculizar las zonas de paso
La funcionalidad práctica de estas estancias al pasar de un punto a otro puede verse condicionada por la colocación de mobiliario que dificulta el paso cómodo al recorrer esta zona en la convivencia cotidiana. Este es uno de los errores más frecuentes ya que se produce cuando el protagonista prioriza la colocación de un mueble que le encanta pero que no se ajusta a las medidas de esa estancia en la que está situado. Un mueble que interrumpe el paso.
Por tanto, las zonas de paso no son secundarias sino principales y necesarias. La distribución de los elementos presentes en el lugar debe cuidar este aspecto. El error de obstaculizar las zonas de paso añade incomodidad a un gesto tan sencillo como caminar por la casa en este punto específico.
Considerar que las zonas de paso son secundarias
Las zonas de paso no son espacios secundarios respecto a otros lugares de la vivienda como el salón, cada zona tiene su propio protagonismo. El error de considerar una zona de paso como menos importante en la vivienda puede hacer que no aproveches todo el potencial creativo que puede llegar a mostrar este lugar desde el punto de vista de la decoración. A partir de esta visión de estos lugares de paso, su estética luce su mejor versión en el día a día con un plan de acción decorativo que realza su belleza.
Considerar que la decoración de una zona de paso es secundaria respecto a otros puntos de la vivienda supone minimizar la inversión de creatividad en la personalización de este lugar observando su esencia. Es un error condicionar su belleza a la comparación entre las características de esta ubicación y otros cuartos de la vivienda. La verdadera belleza de una zona de paso parte desde la observación de su potencial.
Errores de iluminación
La iluminación no solo es muy importante desde el punto de vista decorativo, sino también desde la referencia de la seguridad en el lugar. Una caída en una escalera, por ejemplo, puede ser la consecuencia de un problema de visión por una iluminación mejorable. Uno de los errores posibles en la decoración de las zonas de paso es una iluminación de una calidad mejorable.
Conviene identificar los puntos vulnerables presentes en esta zona para implementar mejoras a partir de un diagnóstico de la situación y su correspondiente solución concreta y realista. Por ejemplo, un posible error de iluminación es la elección de una luz que produce un efecto de sombra.
No aprovechar el espacio de almacenaje
El mantenimiento del orden es un objetivo de bienestar en la vivienda ya que este lenguaje externo también nutre el estado de ánimo interno de quienes forman parte de ese espacio. Además de la función principal de las zonas de paso, también es posible potenciar el aprovechamiento de este lugar para ganar una zona extra de almacenaje aunque sea pequeña.
Además, no solo el pasillo o el recibidor son zonas de paso sino que cada estancia tiene su propio lugar de paso. Y la decisión de decorar un lugar de un modo u otro también está condicionada por la importancia de respetar el paso en los lugares habilitados para ello. Por ejemplo, el deseo de colocar una isla de cocina para amueblar este lugar puede resultar inviable cuando el paso alrededor de ella queda interrumpido de manera cómoda.