El verano es una de las estaciones del año en la que muchos hogares experimentan algún tipo de cambio o de transformación. El cambio en interiorismo no es una nota exclusiva del verano sino que puede estar presente en todas las estaciones. Cada persona establece objetivos de verano que desea hacer realidad durante los meses de julio y agosto. Algunas metas pueden vincularse a este marco de la decoración del hogar. ¿Cuáles son los beneficios que produce esta experiencia?
1. Espacio para las tendencias
Las tendencias en decoración sorprenden cada nueva temporada con ideas, catálogos y propuestas que encuentran un espacio en casa por medio de la bienvenida de cambios que reflejan el dinamismo inherente en ese espacio. A partir de esta perspectiva, el cambio es una invitación para añadir algún must de temporada. Por ejemplo, algún elemento en el color de moda. La decoración no se compone únicamente de tendencias. Pero este aspecto siempre es una inspiración.
Los cambios pueden darse en diferentes grados. Frente a la transformación integral de una reforma general, surge la posibilidad de cambios más sencillos pero muy visibles.
2. Renovación estacional
Si la decoración del hogar es un reflejo del estilo de vida y la rutina también adquiere nuevos matices a partir de cada estación, el hogar es un reflejo del lenguaje del paso del tiempo a través de la renovación de una imagen alineada con el presente. En vacaciones puedes estar más tiempo en casa y, especialmente, con un ritmo diferente. Un objetivo de descanso y confort. El regreso a casa también es uno de los momentos más significativos del final de un viaje estival.
A través del reflejo de este cambio estacional expresado en los colores y los textiles, es posible romper con la rutina por medio de la expectativa de un espacio que parece reinventarse constantemente en sus infinitas posibilidades. Esta renovación estacional de la imagen del lugar no solo es observable a través de la información visual. Cada estación también trae nuevos aromas de flores que son protagonistas en cada periodo del calendario.
3. Creatividad
Si la realidad no admite un único punto de vista, este hecho también es observable en la decoración. Un mismo lugar puede observarse desde diferentes perspectivas que son posibles por la presencia del cambio. Una creatividad que puede mostrarse en la combinación de los colores o en un cambio en la posición de algunos de los elementos decorativos. Con esta dosis de inspiración no solo observas tu hogar en su referencia actual, sino también por cómo puede llegar a ser.
A través del cambio el ser humano experimenta nuevas posibilidades que están más allá de la zona de confort. Un ejemplo que también es observable en el hogar. Por medio de esta evolución, la persona puede establecer una comparativa entre las fortalezas decorativas de cada momento. Una experimentación que da forma y personalidad al hogar a lo largo del tiempo.
4. Ilusión
El aspecto emocional está muy presente en la decoración. El cambio, cuando es buscado por iniciativa propia, es un ejemplo de anclaje de motivación que encuentra su equilibrio en la balanza de aquello que permanece y aquello que evoluciona. Aquello que cambia encuentra su significado frente a aquello que permanece. Por ejemplo, aquellos detalles que tienen un valor emocional.
Si durante el verano tienes previsto hacer algunos cambios en la decoración de tu hogar, fluye con el cambio como una experiencia que forma parte de la propia vida. Desde la calma de las vacaciones, algunas personas desean ocuparse en este tiempo de este objetivo para el que no han tenido esta flexibilidad en la agenda durante los meses previos.