El color azul es uno de los tonos más utilizados en la decoración. De hecho, puede convertirse en el elemento predominante de la vivienda. ¿Cuándo realzar su protagonismo en el hogar? En Decorablog enumeramos seis ejemplos habituales.
1. En la decoración estival
El look de un interior no se mantiene invariable al compás de las estaciones. Es un escenario dinámico que se actualiza con las novedades de cada periodo. El azul describe la belleza de numerosos paisajes estivales. Por ello, es el tono ideal para sumar un toque veraniego a la decoración de la casa durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Añade frescura, naturalidad y relajación. El color azul es frecuente en la decoración de una vivienda situada cerca de la playa.
2. En una segunda residencia
El objetivo principal de una segunda residencia es disfrutar de un refugio de calma durante las vacaciones y fines de semana. Es una vivienda que está vinculada con momentos de ocio y experiencias relajantes. Por ello, la propia decoración de las diferentes estancias es clave para crear de forma intencional un universo acogedor. El azul, uno de los tonos más representativos de la naturaleza, es un acierto seguro en el diseño de un segundo hogar.
3. En un punto focal que llama la atención
Durante un proceso de decoración es importante identificar el punto focal de la estancia. Es un elemento que transforma el entorno y adquiere una relevancia visual en el contexto. La estética del artículo seleccionado va más allá de su forma y estructura. El color azul es relajante.
Y, en consecuencia, influye positivamente en el ánimo. Por ello, puedes utilizarlo para realzar la presencia de un mueble principal. Por ejemplo, es el acabado ideal para el sofá en el salón. Es un tono que ofrece múltiples combinaciones diferentes. Y, en consecuencia, es perfecto para remodelar la estancia y hacer cambios.
4. En una zona de estudio y concentración
Crear un despacho en casa es una necesidad habitual en la actualidad. La planificación de la oficina no solo puede poner el acento en la elección de un mobiliario ergonómico. La colorterapia adquiere una relevancia significativa en un entorno académico o profesional.
La perspectiva cromática del lugar puede nutrir la creatividad, la atención y la motivación. El azul es uno de los tonos que influye positivamente en un espacio de trabajo y estudio. Transmite calma y tranquilidad. Y, en consecuencia, viste un rincón agradable y acogedor.
5. En las sillas de comedor
El comedor es una de las estancias más importantes del hogar. Está integrado por un conjunto de mesa y sillas. Los asientos no solo tienen una función práctica, sino que realzan la estética de la zona. Los diseños realizados en azul son elegantes y aportan un toque cálido al ambiente. Un artículo de decoración cambia de forma significativa en función del color. Y el azul reduce el peso visual de una pieza que parece más ligera.
6. Cuando el color azul es uno de tus preferidos
Una decoración personalizada conecta directamente con los gustos y preferencias personales. La belleza de un espacio va más allá de modas y tendencias. Es importante que hagas espacio para añadir aquellos elementos que te encantan.
En consecuencia, si el color azul es uno de tus preferidos puedes integrarlo como el elemento predominante. Aunque también tienes la posibilidad de destacarlo en los complementos. Es un componente que, además, te ayuda a sentir la conexión con la naturaleza en el propio hogar.
¿Cuándo utilizar el color azul en la decoración del hogar? Existe una amplia lista de situaciones posibles, puesto que es un tono que se enmarca en estilos decorativos diferentes.