La cocina es, generalmente, una estancia de la casa no excesivamente grande (las hay enormes, claro) pero en la que, sí o sí, es necesario introducir muchos elementos que resultan indispensables para el día a día. Por eso, la distribución de muebles y electrodomésticos, acompañada de una decoración acorde, puede no resultar del todo sencilla. Existen errores frecuentes que cometemos a la hora de decorar y organizar nuestra cocina, y hoy vamos a conocer algunos y a descubrir ideas que te ayudarán a solucionarlos. ¡Comenzamos!
1.- No tener suficiente espacio de almacenamiento
El primer error con el que nos podemos encontrar a la hora de organizar y decorar nuestra cocina consiste en no disponer de suficientes espacios de almacenamiento. Es importante que aproveches al máximo los metros cuadrados disponibles y existen muchas soluciones de almacenaje que se adaptan a todos los tipos de cocina. Te recordamos algunas que vimos en este artículo.
2.- Obstaculizar el triángulo de trabajo
El segundo error al que vamos a dar solución es el que consiste en crear obstáculos en el denominado triángulo de trabajo, es decir, el ubicado en la zona entre la fregadora, la placa y la nevera. Es el lugar donde más actividad se realiza, así que evita colocar en medio algún carrito, barra o cualquier otro elemento que interfiera en el tránsito adecuado entre estos tres lugares.
Asimismo, para distribuir bien los muebles siguiendo esta teoría puedes colocarlos en forma de L, en forma de U o en paralelo. También en línea porque, aunque no se forma un triángulo como tal, nos permite acceder a las tres áreas cómodamente.
3.- No prestar atención a las encimeras
La encimera es la superficie de trabajo donde vamos a preparar nuestras más ricas recetas. Es fundamental que tengas en cuenta las dimensiones más proporcionadas respecto al tamaño que tenga la cocina para que sea un lugar cómodo para ti. Despéjalas lo más posible a la hora de decorar la estancia, evitando colocar demasiados objetos sobre ella. Y no te olvides del material, ya que de ello dependerá su durabilidad y mantenimiento.
4.- No tener en cuenta la iluminación
Si tienes la suerte de tener luz natural en tu cocina estás de enhorabuena. ¡Es lo mejor que existe! Pero, a veces, esto puede no ser posible y deberás echar mano de una adecuada iluminación artificial que consiga que la estancia sea cómoda y segura a la hora de cocinar. Y aunque tengas luz natural también deberás prestar atención a la iluminación, sobre todo de cara a alumbrar la zona de trabajo para que cocines con la mayor visibilidad posible. Evita las sombras en este espacio. En cualquier caso, debes buscar la seguridad y la confortabilidad con las luces escogidas.
5.- No aprovechar al máximo el espacio disponible
Otro de los errores más habituales consiste en desaprovechar el espacio que hay en nuestra cocina. Por ejemplo, colocando muebles pequeños, que no llegan hasta el techo, perdiendo capacidad de almacenamiento y haciendo que la parte de arriba se llene de polvo. Intenta que, sin saturar, todo el hueco que tienes se pueda aprovechar. No me refiero únicamente al almacenaje, sino también a las áreas que te pueden quedar para añadir algún elemento decorativo o al tamaño de los muebles.
Si no te apetece poner armarios altos porque la cocina es pequeña y puede agobiar un poco apuesta por estanterías y baldas que te ayuden a utilizar la superficie vertical de las paredes de tu cocina. Y si tienes alguna esquina o rincón muerto, busca un mueble a medida que te solvente este problema. Hay soluciones para todo, solo hay que saber encontrarlas.