La cocina es un lugar maravilloso. Es donde guardamos los alimentos que cocinaremos, donde podemos desayunar y merendar con tranquilidad, e incluso comer y cenar si disponemos del espacio suficiente. Es un rincón perfecto para fomentar los momentos en familia, ya sea cocinando en pareja o preparando un postre muy divertido junto a los más pequeños de la casa.
Por todo eso, es normal que quieras reformarla en algún momento de tu vida. Darle un aire nuevo y ponerla al día es fundamental, sobre todo si las necesidades han cambiado. Eso sí, antes de ponerte manos a la obra, ten en cuenta una serie de factores que por lo menos para nosotros son de consideración.
Necesidades
¿Cuántos sois? Puede que andes sobrado de espacio si algún miembro de la familia se ha independizado, pero también puede pasar que tengas la sensación de que se ha quedado pequeña porque tus hijos han crecido. Piensa en las necesidades de hoy y en las del mañana para tomar una decisión lo más acertada posible.
Presupuesto aproximado
Sabiendo qué espacio te hará falta y qué piezas de mobiliario y electrodomésticos lo ocuparán, podrás plantearte cuánto te quieres o te puedes gastar. Evidentemente, cuanto más dinero estés dispuesto a invertir mejor será tu cocina. Podrás optar por acabados exclusivos y materiales resistentes al paso de los años, al tiempo que te sentirás libre de apostar por lo último en cocinas.
Si por desgracia el presupuesto no es tan holgado (entre 2.000 y 2.500 euros), no deberías preocuparte. Hay opciones de todo tipo que están francamente bien. Es cuestión de moverse para comparar precios. Y cuando digo «moverse» no me refiero a salir a la calle, ya que hoy en día podrás saber cuánto te costará la reforma consultando todo tipo de precios a través de Internet. Ventajas del mundo 2.0.
¿Obras?
Es un punto sumamente importante. Reformar una cocina no te obliga a hacer obras, pero si las haces tendrás que pedir una licencia que te lo permita. ¿Y cómo se informa uno sobre eso? Acudiendo al ayuntamiento de tu ciudad, donde te dirán qué papeleo hay que rellenar y qué documentos debes aportar. Como pasa con casi todo en esta vida, te tocará pasar por caja en función de los metros cuadrados que abarque la obra.
Espacio
Mide los metros cuadrados disponibles y sácales el máximo partido. Piensa que no solo hay que llenar la cocina de muebles y electrodomésticos. También es importante que haya espacio para moverse y para comer, si es que se desea utilizar la cocina para tal fin.
Hay detalles que parecen insignificantes y no lo son. Recuerdo que estuve viviendo en un piso de alquiler muy pequeño al que no le faltaba de nada, pero tanta acumulación de muebles en tan poco espacio era contraproducente. Entre otros, había un inconveniente del que no me libraba nunca. El fregadero estaba colocado en una esquina y para limpiar los cacharros de la cocina era necesario girar la cadera más de lo que suele ser habitual. Digamos que pasar 10 minutos allí era una especie de suplicio. Por eso, haz todo lo posible por imaginarte cómo será el día a día tras esa reforma que quieres llevar a cabo antes de levantar el pulgar hacia arriba.
La despensa
En toda cocina hay una despensa. Por pequeña que sea, siempre va bien para tener a mano todos esos alimentos que utilizamos con relativa frecuencia. Lo mejor de todo es que no necesitas muchos metros cuadrados para conseguir lo que buscas. Aprovecha el hueco que puedas otorgarle exprimiendo al máximo la altura y la profundidad.
En algunos casos la despensa puede estar justo debajo de la encimera, que a su vez puede convertirse en el lugar perfecto para desayunar o merendar. Es cuestión de buscar soluciones inteligentes con las que matar dos o tres pájaros de un tiro.
Luz natural
Pocas cosas te animan tanto el día como una cocina repleta de luz natural. Es sinónimo de vida, de empezar con el pie derecho. Cambiar puertas y ventanas para ganar luminosidad debería ser una de tus preocupaciones a la hora de poner en marcha la reforma.
Si vas a tener zona de comedor, haz todo lo posible para que esté situada en la parte más iluminada de la cocina. De hecho, puesto a mover piezas del puzle plantéate la posibilidad de mover una puerta un par de metros para aprovechar un rincón. En él podrías colocar una mesa de comedor que no necesariamente tendrá que ser plegable.
Enchufes disponibles
La cocina, como casi todas las habitaciones de cualquier hogar, necesita enchufes para poder funcionar con normalidad. Microondas, frigorífico, batidora, lavavajillas, tostadora, cafetera… La lista es interminable, así que debes hacer todo lo posible para que haya enchufes donde realmente hará falta tenerlos. Te facilitará mucho las cosas a la hora de encajar los electrodomésticos si has sido capaz de colocarlos de forma discreta y en posiciones relativamente accesibles.