He de reconocer que tengo una especial debilidad por los sofás y que cada vez que voy a una tienda de muebles o decoración puedo pasarme horas viéndolos y probándolos. Lo mismo me pasa con las revistas de decoración y todos los nuevos diseños que salen, que cada vez son más originales y si por mi fuera cambiaría de sofá prácticamente cada mes.
Lo que pasa es que no siempre se puede cambiar de sofá, que con esto de la economía ya se sabe que tenemos que ahorrar por todos lados, así que hay buscar fórmulas para darle otro aspecto a lo que ya tenemos en casa. Hoy me gustaría darte unos cuantos consejos para renovar el sofá y que así parezca que tienes uno nuevo, es muy sencillito hacerlo y podrás cambiar su aspecto tantas veces como quieras. Toma nota:
– La fórmula más sencilla y rápida es cambiar las fundas del sofá, no te costarán mucho dinero y podrás elegir entre muchos diseños para poder tener una para la temporada de invierno y otra para el verano.
– Otra buena opción es hacer una funda a medida, así estará totalmente personalizada y será un diseño único con los colores, formas y estampados que tú desees. Reciclar la que tienes también te valdrá, puedes añadirle trozos de otra tela por alguna parte y así tener un diseño diferente.
– Cambiando los cojines también conseguirás un sofá diferente aunque parezca un simple detalle. Además, conseguirás una mayor comodidad al tener nuevos cojines y te gustará mucho más tirarte en el sofá.
– Otra opción es tapizar el sofá, especialmente si no tiene funda o si no quieres ponérsela, aunque después no podrás cambiarlo con tanta frecuencia ya que el tapizado es algo más caro y preferirás tenerlo más tiempo.
– Si el sofá está estupendo estéticamente pero se ha vuelto muy incómodo con el paso del tiempo y se ha hundido, prueba a poner una nueva tabla debajo de los cojines para que no se hunda. También puedes cambiar el relleno de los cojines, que con el tiempo se va desgastando y es lo que hace que sean más blandos y se hundan.