¿Estás cansado de limpiar el polvo de casa semana tras semana? ¡No eres el único! Es una de las peores tareas del hogar, una faena imprescindible que provoca dolores de cabeza y estornudos, sobre todo si eres alérgico al polvo.
El caso es que puedes evitar su acumulación siguiendo una serie de consejos que te voy a dar a continuación, así que siéntete libre de utilizarlos para combatir este enemigo tan indeseado que aparece con demasiada frecuencia.
Siete recomendaciones
1- Busca un lugar para el calzado en la entrada. Así evitarás que toda la suciedad que se haya acumulado en la suela se reparta por todas las habitaciones. Ten preparadas unas zapatillas de estar por casa y así no tendrás que caminar descalzo cada vez que guardes el calzado.
2- Barre la entrada todas las veces que puedas. Lo recomendable es hacerlo cada vez que se abre y se cierra la puerta, aunque hay que reconocer que es un poco de locos. Tampoco te obsesiones.
3- Si en tu casa tienes un perro o un gato, límpiales las patas. Hazlo sobre todo con los perros, que son los que salen a la calle y se ensucian jugando en los parques. Evitarás que los pelos se distribuyan por las estancias y los muebles.
4- No puede faltar un paragüero al lado de la puerta para esos días en los que llueve y has salido a la calle con un paraguas. Si se moja el suelo de tu casa tendrás un problema, porque al pisarlo la suciedad de las suelas del calzado se quedará enganchada.
5- Si te encantan las figuritas y los adornos que no son de gran tamaño, ten en cuenta que el mantenimiento es engorroso. Es más difícil limpiar un mueble con muchos objetos que un mueble sin objetos. Ten paciencia y quítales el polvo con bastante frecuencia para evitar su acumulación.
6- Dale mucha importancia al aspecto de los tapizados y las telas que tienes en casa. Para combatir el polvo no solo hay que barrer el suelo y pasar un plumero por los muebles. Es importante fijarse en las alfombras, en los sofás, en las sillas tapizadas…
7- No limpies por la noche porque sin luz natural es más complicado ver dónde está el polvo. Si puedes, limpia siempre de día.