¿Sabías que el gris es uno de los colores del momento? ¡Sí! ¡Sí!¡Tal y como lo estás leyendo! Elegante y atemporal, es perfecto para todo tipo de habitaciones. Además, combina a la perfección con todo tipo de tonos y con cualquier estilo decorativo. Por eso, es ideal para las paredes del hogar.
¿Quieres pintar tus paredes de gris? ¡Pues será mejor que no te pierdas nuestros siguientes consejos!
Escoge un gris claro
Lo primero que queremos recomendarte es que escojas tonos de gris claros, especialmente en estancias pequeñas y con poca luz natural. De lo contrario, lograrás que el espacio se vea más pequeño y oscuro. Si tienes la suerte de contar con una vivienda grande y luminosa, entonces podrás escoger tonos de gris más oscuros.
Destaca una pared con un gris oscuro
Si la habitación que quieres pintar es oscura y pequeña, una buena forma de tener un gris oscuro en las paredes es destacando una única pared con este color. De esta manera, obtendrá todo el protagonismo. Por ejemplo, en el dormitorio puedes pintar de gris la pared del cabecero, mientras que en el salón este color quedará genial tras el sofá.
Combina el gris con colores neutros
Si vas a pintar las paredes de gris, lo más recomendable es que introduzcas en la estancia colores neutros claros como el blanco o el crema, especialmente en techos y suelos. Por supuesto, también es buena idea que escojas muebles blancos o en tonos madera. Además, para añadir un toque de calidez al espacio, puedes añadir pinceladas en tonos cálidos.
Utiliza distintos tipos de luz
Por último, debes saber que en estancias con las paredes grises es más que recomendable contar con diferentes puntos de luz, más allá de la iluminación general, especialmente si se trata de un tono oscuro. Así, no puedes olvidarte de las luces puntuales y decorativas.
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