El teletrabajo ha llegado para quedarse y nos hemos visto en la obligación de acondicionar un espacio en casa para poder trabajar a gusto. En hogares con pocos metros cuadrados eso no ha sido tarea fácil, pero por suerte siempre es posible encontrar mesa operativa oficina y otros muebles con los que llevar a cabo todas las tareas del día a día de forma cómoda.
En este artículo vamos a compartir una serie de consejos con los que poner a punto lo que sería una especie de despacho que no tiene por qué ocupar toda una habitación. ¿Empezamos?
Define bien el espacio que ocupará el despacho
Lo primero y más importantes es saber dónde te vas a instalar. Debes ocupar una zona de la casa que no sea de paso, ya que de lo contrario estarás molestando al resto de personas que conviven contigo. Además, debes fijarte en el tamaño del espacio para estar seguro de que podrás colocar todo lo que necesitas (una mesa, una silla, tal vez una impresora…).
La iluminación es clave
Otro de los aspectos indispensables es el de la iluminación. Lo ideal es no tener que recurrir a la iluminación artificial durante buena parte del día, ya que es la que más problemas te puede dar. Estar cerca de una ventana o tener un espejo cerca es una buena idea, y lo que también debes tener en cuenta es que no es bueno que la luz del sol penetre de forma muy directa. Con esto quiero decir que no es bueno que vaya directamente a la pantalla del ordenador o que nos llegue a molestar a los ojos. Lo ideal es una luz indirecta lo suficientemente potente como para prescindir de la luz artificial durante buena parte del día.
Busca la máxima comodidad
En casa puedes sentirte incluso más cómodo que en la oficina. Puedes elegir los muebles que tú quieras, lo que implica tener una buena mesa de escritorio y una silla lo suficientemente cómoda como para pasarte 8 horas sin que te duela la espalda. No escatimes en esos muebles.
Mantén el orden
Para trabajar a gusto es muy importante que mantengas el orden. Serás más productivo y te sentirás mejor, así que tenlo en mente para llevar a cabo tus rutinas de limpieza con asiduidad. Además, deberías valerte de todo tipo de soluciones de almacenaje que te faciliten el orden.
Elige los colores
Los colores también son importantes. Hay que rodearse de los que a uno le gustan, pero hay que tener muy claro que ciertos colores son propicios para concentrarse. Es el caso del azul o el verde, que transmiten tranquilidad. Otros como el amarillo o el rojo son más recomendables para quienes buscan inspiración, nuevas ideas.
Que no falten plantas
Las plantas no pueden faltar en ningún lugar de nuestro hogar, y como no podía ser de otra forma el despacho tampoco es una excepción. Rodéate de ellas y asegúrate de que eres capaz de cuidarlas como es debido. De lo contrario, opta por las plantas artificiales.