Las cortinas son un elemento que viste mucho un hogar y que, además, confiere cierta intimidad a sus habitantes. Son muchos y muy diferentes los tejidos que componen una cortina. Tanto que a la hora de lavarlas pueden surgir dudas sobre cuál es el proceso más indicado para limpiarlas. Te damos unos consejos.
Fíjate en la etiqueta
Lo primero que hay que hacer cuando tenemos que lavar un tejido por vez primera es buscarle la etiqueta para saber qué indicaciones da el fabricante para realizar la tarea sin estropear el tejido. En la etiqueta suele indicar de qué materiales están hechas las cortinas, si se pueden meter en la lavadora o por el contrario hay que lavarlas a mano o qué temperatura de lavado ha de tener el agua.
También cabe la posibilidad de que sea un material muy especial y necesites ayuda de un profesional para lavar las cortinas, aunque no suele ocurrir con mucha frecuencia.
Quitarle las anillas
Una vez hayas visto de qué tejido están hechas las cortinas, deberás descolgarlas de la barra en la que estén sujetas y quitarles todas las anillas y materiales de metal que sean susceptibles de perderse en la lavadora o de estropear este electrodoméstico.
Para la lavadora
Si piensas lavar las cortinas en la lavadora, deberás usar un programa para ropa delicada. Asimismo, escoge la opción de agua templada o fría, nunca las laves con agua caliente porque podría encogerse.
Por otro lado, las cortinas no se suelen planchar una vez se han lavado para no estropear los tejidos con la plancha. De ahí que sea mejor no elegir un programa de centrifugado para que no se arruguen las cortinas. Una vez que estén secas en el tenderete, recógelas y cuélgalas nuevamente en su sitio, ya verás que quedan tan lisas como si se hubiesen planchado.
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