En Decorablog somos muy conscientes de que el descanso es muy importante a la hora de mantener una buena salud física y mental. Por eso, en más de una ocasión te hemos hablado de la importancia del colchón a la hora de conciliar el sueño y mantener una buena salud postural, ofreciéndote consejos para escoger el mejor y también para mantenerlo en buen estado. Sin embargo, el colchón no es el único elemento que debemos tener en cuenta a la hora de proporcionarnos un buen descanso. Y es que la almohada también juega un papel fundamental.
En el mercado podrás encontrar diferentes tipos de almohadas, pudiendo encontrar modelos de diferentes materiales y alturas. Es importante que a la hora de escoger la tuya, tengas en cuenta tanto tus necesidades como tus gustos. Hoy en Decorablog queremos darte las claves para que puedas escoger la almohada que te permita el mejor descanso y, como consecuencia, la oportunidad de estar al 100% de tus capacidades cada día. Para hacerlo, vamos a basarnos en los consejos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). ¿Te apetece acompañarnos?
Tamaño
¿Te despiertas con dolor de cuello u hombros? Pues lo más seguro es que estés durmiendo en una almohada que no se adecue a tus necesidades o que esté en mal estado, por lo que te recomendamos que te hagas con una nueva. Lo que tienes que tener en cuenta es que este elemento debe hacer que tu cabeza, cuello y columna queden alineadas, proporcionando así una buena postura de la columna que hará que los músculos se relajen. En este sentido, el tamaño de la almohada es un factor clave. Así, debes tener en cuenta que la anchura de ésta siempre debe ser superior a la de los hombros, mientras que el grosor y la altura dependerá de la postura. En este sentido, las bajas (10 cm) son ideales para los que duermen boca abajo; las medianas (12-13 cm) para los que duermen sobre la espalda; y las altas (15 cm) para los que duermen de lado.
Relleno
A la hora de escoger la almohada también hay que tener en cuenta su relleno. En el mercado los encontrarás de diferentes tipos, aunque los más comunes son los rellenos de pluma, látex, sintéticos o de espuma. Los primeros de ellos son blandos y adecuados para los que duermen boca abajo, pero son poco recomendables para las personas robustas, que se mueven mucho mientras duermen, alérgicos o niños pequeños. Por su parte, las almohadas de látex, ya sean sintéticas, naturales o mixtas, son perfectas para personas que duermen de lado o corpulentas, además de ser adecuadas para alérgicos. En cambio, las almohadas sintéticas son las más adecuadas para personas delgadas y niños. Por último, las de espuma son perfectas para los que duermen de lado, pero no para los que se mueven mucho.
Cómo cuidar la almohada
Según la OCU, la almohada hay que cambiarla cada cinco años, aunque deberemos comprar otra si notamos que no nos proporciona un buen descanso o si notamos que nos levantamos con dolores en el cuello o en los hombros. Para mantenerla en buen estado, es esencial airearla habitualmente y ventilarla bien una vez a la semana como mínimo. También deberás darle la vuelta para que no se deforme y usar protección, que deberá lavarse, como mínimo, cada dos meses. Por último, queremos recomendarte que compres una almohada lavable para poder lavarla una o dos veces al año y, así, poder alargar su vida útil.