El taladro eléctrico es una herramienta indispensable en muchos hogares, especialmente en aquellos en los que suelan realizarse tareas de bricolaje con cierta frecuencia. No es una de las herramientas básicas de las que hablé hace unos días pero sí es muy importante si te gusta colgar cuadros, montar estanterías o hacer cualquier otra cosa que requiera el uso de uno.
Hay mucha gente que prefiere no comprarlo ya que lo utiliza poco y es mejor pedirlo a un familiar o amigo que lo pueda prestar. Si has tomado la decisión de comprarte uno, deberás tener en cuenta varios factores para así poder elegir el más adecuado para lo que realmente vas a necesitar. Hoy en día hay una gran variedad con diferentes funciones, tamaños y características.
Los taladros eléctricos deben elegirse con una resistencia de entre 3 y 7 amperios, mientras que lo ideal es que el motor tenga una potencia de entre 800-2.500 vueltas por minuto. Por supuesto, lo mejor es que el taladro pueda utilizarse sobre cualquier superficie, especialmente sobre las más comunes, como pueden ser hormigón, plástico, metal o madera. Si no vas a hacer grandes trabajos y lo vas a comprar «por tenerlo a mano», bastará con que empieces con uno de 4 amperios y 800 vueltas/minuto. Si es para algo más importante, mejor elegir uno de mayor motor y voltaje.
También puedes elegirlo con o sin cables. Está claro que los inalámbricos son los más prácticos y cómodos ya que permiten que tengas una mayor libertad de movimientos, pero también son más caros, así que deberás analizar el presupuesto que tienes y qué características mínimas necesitas de él. También hay que decir que un taladro con cable tiene mucha más potencia que uno inalámbrico, y si eliges uno de éstos últimos debes tener en cuenta la autonomía de la batería, al igual que la velocidad de carga.
Coge varios taladros para comprobar su peso, teniendo en cuenta que trabajarás con ellos al menos varios minutos, así que debería ser cuanto más ligero, mejor. Otras cosas que puedes tener en cuenta son el tamaño de la empuñadura, el ángulo y si tienes comodidad al sujetarlo y moverlo durante un rato.