A todo el mundo le gusta tener un momento de relajación para el cuerpo. Mientras hay quienes aprovechan y se echan a dormir la siesta después de comer; otros, no tan afortunados, tienen que esperar hasta la hora de irse a la cama para desconectar. El colchón es el elemento más importante de descanso en la vida de una persona. Una mala elección provoca dolores de espalda y de cervicales.
Se dice que el ser humano pasa la mitad de su vida durmiendo. De ahí que sea primordial dar con un colchón que asegure un buen descanso y que, además, sea adecuado para la espalda de cada persona. Comprar hoy en día un colchón se ha vuelto una tarea más que complicada dada la gran cantidad de materiales que existen en el mercado. Esperamos facilitarte dicha labor con las siguientes recomendaciones.
Los materiales interiores
El interior de los colchones está fabricado con alambres de hierro que se fijan a los materiales para aportar firmeza. Por ejemplo, hay unos que son de hilo continuo que hacen que la estructura sea más firme y resistente. Otros, en cambio, están compuestos por muelles cilíndricos y proporcionan un apoyo más completo al cuerpo y hacen que el colchón sea más silencioso al movimiento.
¿Viscoelástco o de látex?
Hoy en día están de moda los colchones viscoelásticos. La viscoelástica es una espuma que se ajusta a la forma del cuerpo de la persona. De ahí que se recomiende este tipo de colchones a quienes padecen problemas de espalda.
Por otro lado, los colchones de látex se caracterizan por combinar distintas firmezas en su superficie y por ser un material muy higiénico que impide la proliferación de los ácaros.
En cualquier caso, a la hora de comprar un colchón se ha de tener muy en cuenta que éste se adapte a la persona que lo va a utilizar. No se comprará el mismo colchón para alguien con unos kilos de más como para una persona delgada. Además, se ha de optar por un colchón de firmeza media que sustente bien la columna vertebral.
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