La decoración del hogar es un proyecto en el que intervienen diferentes recursos. Es esencial seleccionar los colores y materiales que dan forma a la estética de la vivienda. En Decorablog compartimos las claves para acotar las decisiones que se integran en el proceso.
1. Estilo decorativo
Sin duda, el número de combinaciones posibles y la selección de acabados es extensa. ¿Cómo encontrar la fórmula que realza la belleza y el confort en las estancias que componen la casa? El estilo decorativo ofrece la respuesta definitiva en torno a aquellos materiales y tonalidades que se alinean con la estética principal del inmueble. Por ejemplo, la madera clara es muy versátil puesto que puede formar parte de un entorno con un aire rústico renovado, industrial o clásico.
2. Arquitectura del edificio
Antes de empezar a vestir el interior de una casa, el propietario puede poner atención en su estructura. Es decir, la arquitectura del edificio es relevante en un proyecto de decoración. Sencillamente, es esencial que los colores elegidos y los materiales utilizados se alineen con las características de un inmueble que, por ejemplo, tiene techos altos y grandes ventanas. Tal vez se trate de un edificio antiguo y, en ese caso, la decoración puede poner el acento en el encanto de los detalles envejecidos.
3. Sensaciones
Los colores y materiales utilizados en una reforma o en la decoración integral del inmueble producen sensaciones. Es decir, te hacen sentir de un modo determinado cuando accedes al interior de una estancia. Aquellos tonos y acabados que aportan calidez y confort se convierten en el símbolo de un hogar que alimenta la felicidad y el bienestar.
Más allá de la primera impresión o de la perspectiva visual que produce una composición concreta, la emoción es relevante en el ámbito del diseño y la decoración. ¿Qué sensaciones quieres experimentar al disfrutar del tiempo de calidad en tu hogar? Visualiza ese escenario, identifica sus detalles y selecciona los ingredientes que definen el lugar.
4. Vincula los colores con las texturas
Colores y materiales pueden percibirse de forma independiente o, por el contrario, en un universo en perfecta sintonía. Es decir, un mismo tono puede lucir su esencia en superficies diferentes. Y la perspectiva de cada color adquiere matices distintos en función de la base en la que se enmarca.
Por esta razón, más allá de la perspectiva cromática, conviene poner el acento en las texturas para realzar el protagonismo de acabados suaves, agradables y delicados.
5. Colores y materiales que evolucionan bien con el tiempo y el paso de las estaciones
La decoración del hogar es una importante inversión que influye en el valor objetivo del inmueble y en el propio bienestar personal. En consecuencia, la perspectiva del largo plazo está muy presente en una reforma o en un proceso decorativo. Algunos colores y materiales se posicionan en la lista de las tendencias del momento y, en consecuencia, adquieren una visibilidad añadida durante una temporada.
Pues bien, es recomendable que priorices una combinación de tonos y acabados que evoluciona positivamente tras el paso de los años. En consecuencia, se adapta a las necesidades de cada estación.
6. Gusto personal y preferencias individuales
En cualquier proceso de reforma o decoración existen variables que se repiten. Por ejemplo, el presupuesto es un factor importante. Pero, más allá de la perspectiva económica, una vivienda acogedora es aquella que muestra un universo personalizado.
Es decir, es un entorno que cuenta una historia que se alinea con la biografía de una persona o una familia. El gusto personal es decisivo en la elección de los materiales y colores que describen el interior de la vivienda en su conjunto.