Independientemente del material utilizado para construirlas o de la pintura empleada para pintarlas, las fachadas de los edificios se van deteriorando con el paso del tiempo. La culpa la tienen la contaminación, el clima, el humo de los vehículos… Debido a este deterioro, tu vivienda puede perder muchos puntos. Y es que no debes olvidar que lo primero que se ve al llegar a ella es la fachada, y ya sabes que la primera impresión es la que cuenta.
Para que la fachada de cualquier edificio se encuentren en perfecto estado el mayor tiempo posible, hay que hacer una buena labor de mantenimiento. Hoy en Decorablog te damos algunos consejos para mantener la fachada que pueden resultarte tremendamente útiles. ¿Te gustaría acompañarnos?
Por qué mantener la fachada
Lo primero que queremos comentar es que el mal estado de una fachada no solo afecta a la estética del edificio, sino que puede provocar problemas más graves, como la pérdida de efectividad energética o la aparición de humedades y condensaciones. Incluso, puede afectar a la seguridad del edificio.
Limpieza
Una de las cosas que hay que hacer para mantener la fachada en buen estado es limpiarla cada cierto tiempo. Tal y como explican desde Esclapés e Hijos, empresa especialista en construcciones de naves industriales y rehabilitación de edificios, una buena limpieza puede dar a conocer el estado de conservación de los materiales. Así, podrás descubrir si es necesario realizar una intervención más profunda.
Lo que recomiendan para la limpieza de fachadas es utilizar agua a baja presión para no erosionar los paramentos. Por otro lado, debes saber que en caso de haber tierra u otros elementos difíciles de limpiar, se puede utilizar una brocha de pintura fina. En cualquier caso, los expertos recomiendan realizar una limpieza de la fachada una vez al año.
Dependiendo de la fachada
En caso de tratarse de una fachada de obra vista, es importante comprobar periódicamente que no se produzcan desconchados de los ladrillos, puntos blancos en el centro, pérdida de brillo, eflorescencias… En caso de ver este tipo de desperfectos, hay que recurrir a una empresa de mantenimiento de fachadas.
Si se trata de fachadas enfoscadas o estucadas, lo ideal es realizar una inspección cada cinco años, siempre y cuando no se detecten manchas de humedad o ahuecados sospechosos. Por otra parte, es importante que tengas en cuenta que si existen elementos metálicos en la fachada, hay que realizar inspecciones para evaluar su estado y, si en necesario, renovar los revestimientos para mejorar su conservación.
Hendiduras en la fachada
Es esencial ir comprobando si aparecen rajaduras, huecos, grietas u otro tipo de hendiduras en la fachada. Como medida inicial, se pueden tapar con morteros reparadores, pero es necesario evaluar el alcance de la lesión. Para evitar que aparezcan hendiduras, lo ideal es haber utilizado revestimientos antigrietas, que también son útiles para subsanar este tipo de problemas.
En cuanto a los materiales como la piedra o el mármol, deben ser cubiertos con barnices específicos para exteriores. De esta manera, impedirás que el polvo y la suciedad se adhieran a la superficie.
Pintar
Cada cierto tiempo, también es necesario pintar la fachada y tratar los elementos metálicos para mejorar su longevidad. Si vives en una casa unifamiliar, puede que te interese echarle un vistazo a nuestro artículo “Consejos para pintar la fachada de tu casa”.
Elementos diferenciadores
Por último, queremos recordar que también hay que revistar el estado de los elementos diferenciadores de la fachada (balcones, persianas, toldos, tabiques pluviales…) para ver si necesitan algún tipo de arreglo.