Una de las mayores preocupaciones que todos compartimos es la de mantener la seguridad en el hogar. Pero en este caso, no nos referimos a la entrada de ladrones u otros individuos en casa, sino a los peligros a los que podemos enfrentarnos dentro de nuestra hogar. Y es que los accidentes y los pequeños desastres en casa suelen ser bastante habituales.
Aunque pueda parecer lo contrario, no son necesarias grandes reformas para conseguir un hogar más seguro. ¿Quieres saber cómo conseguirlo? Pues toma nota de todo lo que te contamos a continuación. ¡Vamos a darte unos consejos que te irán de maravilla!
Posibles incendios
Si quieres estar más tranquilo en casa tanto por los más pequeños como por los mayores, lo mejor es que tomes una serie de medidas para prevenir accidentes. Así, una de las primeras cosas que puedes hacer es colocar un extintor en la cocina y asegurarte de tener uno en cada piso si la casa tiene varias plantas. Eso sí, es importante que leas las instrucción y compruebes las indicaciones. También es buena idea que incorporar detectores de humo.
Botiquín
Algo imprescindible en cualquier hogar es disponer de un botiquín de primeros auxilios que contenga vendas, gasas estériles, esparadrapo, algodón, termómetro, tijeras, pinzas, toallitas limpiadoras y guantes desechables.
Los más pequeños
Si tienes hijos o los niños vienen frecuentemente a tu casa, deberás colocar tapas de plástico en los enchufes para que no puedan introducir objetos y electrocutarse. Además, deberás poner los productos de limpieza y otros químicos lejos del alcance de los más pequeños o dentro de armario y cajones cerrados. Por lo que pueda pasar, ten a mano el número de urgencias para casos de intoxicación.
Otros consejos
También es importante que guardes todos los aparatos electrónicos a una distancia prudente del lavabo, la bañera y la ducha en el cuarto de baño y del fregadero en la cocina. Por último, deberás investigar las manchas de agua y grietas que aparezcan en el techo, ya que podrían ser síntoma de una grave fuga de agua. Además, tienes que tener cuidado de que los electrodomésticos no tengan cables deshilachados o contactos eléctricos sobrecargados que podrían ser riesgos de incendio. Mira también si hay alguna pieza de mobiliario que tenga bordes afilados que puedan dañar a alguien.