¿Quieres disfrutar plenamente del jardín de casa? Es importante acondicionar el entorno con muebles y complementos que potencian la funcionalidad del espacio. La pérgola es uno de los elementos más demandados porque proporciona un bien esencial: enmarca, aporta y delimita un área de sombra en días de primavera o verano. Y no solo eso, sino que las pérgolas para lluvia son esenciales para esos días en los que el clima no acompaña y queremos estar fuera tomando algo con familiares o amigos.
Ten en cuenta que el modelo elegido debe quedar perfectamente integrado en la superficie del jardín. Por otra parte, concreta tu objetivo decorativo para que su estética se funda con el conjunto a nivel visual. Es decir, es aconsejable que la estructura mantenga el equilibrio, la belleza, la conexión y la proporción con el tamaño del jardín de tu hogar.
Tipos de pérgolas: fijas, independientes o bioclimáticas
Hay que indicar que las pérgolas se diferencian principalmente en dos grandes grupos. Destacan aquellos formatos que mantienen una conexión directa con el inmueble. Es decir, forman una unidad con la vivienda: se sitúan como si fuesen una continuación de una de las paredes. En ese caso, la pérgola se mantiene fija en el mismo punto. Sin embargo, este complemento también puede tener una entidad independiente. La posición de un modelo de este tipo es más flexible porque su ubicación en el plano no está determinada por la conexión con la pared. Su estructura se sostiene sobre cuatro puntos de apoyo que ofrecen firmeza, seguridad, estabilidad y soporte.
La innovación en el ámbito de la decoración de terrazas y jardines es continua. ¿Te gustaría disfrutar de momentos felices en tu jardín durante todo el año? Hay una propuesta que prolonga la calidez incluso en días más frescos y lluviosos. Se trata de un diseño bioclimático integrado por diferentes lamas que pueden ajustarse hasta alcanzar una posición concreta (con el objetivo de mantener una temperatura agradable y una óptima iluminación). Es un sistema de apertura y cierre que funciona de manera automática.
Materiales habituales: madera, aluminio y forja
Además de analizar la superficie disponible en el exterior y su distribución, también debes fijarte en otros criterios. Por ejemplo, la estética del modelo seleccionado y qué estilo aporta al conjunto de la vivienda. Si deseas que tu jardín tenga un acento rústico, las pérgolas de madera aportan ese toque inconfundible. Pero hay otros materiales que se adaptan muy bien a las condiciones del entorno como, por ejemplo, el aluminio o la forja (que destaca por su belleza artística y creativa).
¿Cómo puedes seleccionar el material más indicado para la decoración de tu jardín? Además de la imagen o el color, hay otras variables que inciden en la decisión definitiva. Por ejemplo, conviene valorar la resistencia ante los factores externos que se contextualizan en la zona en la que se ubica la vivienda.
Establece tu presupuesto y compara el precio de distintos productos
Si quieres comprar una pérgola para crear una zona de sombra en tu jardín, selecciona un complemento con un tamaño y un estilo que se adaptan perfectamente al entorno. Finalmente, establece una comparativa entre varios modelos para consultar distintos precios. Pon el foco en un modelo que se ajusta a la cifra que habías previsto.
En definitiva, elige el complemento ideal para la zona exterior de tu casa con una visión de conjunto. De este modo, también puedes alcanzar una perspectiva más precisa del valor real de un producto. Un precio más elevado puede reflejar la calidad del material con el que ha sido diseñado el artículo, lo cual se traduce en una mayor resistencia.
Por otra parte, te recomendamos solicitar información sobre cuál es el mantenimiento que requiere la pérgola en función del material en el que está elaborada, por ejemplo, la madera.