La primavera está a la vuelta de la esquina, así que ya es el momento de que comencemos a pensar en la decoración de nuestro hogar para la época más cálida del año. Lógicamente, no es necesario que cambies por completo tu vivienda, pero sí que puedes hacer algunos pequeños cambios para que las diferentes estancias sean más alegres y frescas. Una forma de lograrlo es cambiando los colores de diferentes elementos, como las paredes o los textiles, optando por tonalidades claras como el blanco, alegres como el rosa, o frescas como el azul, que es precisamente del color que vamos a hablar hoy.
Como te hemos comentado en anteriores ocasiones, el azul es ideal para todo tipo de estancias, aunque es especialmente recomendable para espacios donde se busca el relax, como el cuarto de baño o el dormitorio. Además, aunque te hemos comentado que se trata de un color ideal para los meses cálidos, lo cierto es que encajará bien durante todas las estaciones. Si te gusta el azul te recomendamos que no te pierdas nada de lo que te contamos a continuación, ya que hoy vamos a darte varios consejos e ideas para decorar un dormitorio con este color. ¡No te lo pierdas!
Ideal para estancias con mucha luz natural
El azul es uno de los colores más recomendados a la hora de decorar dormitorios, ya que transmite una sensación de tranquilidad ideal para esta estancia del hogar, en la que nuestro principal objetivo es dormir. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que si no se utiliza de la forma correcta, también puede provocar estados de tristeza. Así, lo primero que debes tener en cuenta es que, al tratarse de un tono frío, lo mejor es utilizarlo para estancias calurosas o que reciban mucha luz natural.
Elementos en azul
Aunque el azul puede estar presente en todo tipo de elementos, lo cierto es que es preferible emplearlo en las paredes, los textiles y los objetos decorativos. Y es que, aunque puedes encontrar piezas de mobiliario con detalles en este color, no son muy recomendables, especialmente si quieres que éstas te duren muchos años, ya que podrías cansarte de ellas. Así, lo ideal es escoger siempre tonos neutros para los muebles. Por otra parte, es importante que tengas en cuenta que si quieres utilizar tonos oscuros es mejor que estos solo estén presentes en pequeños detalles, ya que utilizados en grandes superficies como paredes podrían provocar que la habitación pareciera más pequeña y crear sensaciones de tristeza. Eso sí, puedes utilizarlos para la pared del cabecero. En cuanto a los tonos más claros, son ideales para las paredes.
Colores para combinar con el azul
El azul es más complicado de combinar que otras tonalidades. Lo ideal, sin duda, es mezclarlo con el blanco, sobre todo si este último color está presente en las superficies más amplias, como paredes o muebles. Gracias a esta combinación lograrás que la estancia sea más luminosa y visualmente más grande. Otros colores que pueden combinar perfectamente con el azul son los grises, los beige y los marrones. Eso sí, aunque el negro también encaja perfectamente con el azul, no es del todo recomendable para la decoración del dormitorio.
En dormitorios infantiles y juveniles
Por otro lado, debes saber que el azul en todas sus versiones también es perfecto para dormitorios infantiles y juveniles. Además, en este caso es recomendable en todas sus versiones, incluyendo las más vivas, pudiendo estar presente en todos los elementos de la estancia. Eso sí, es mejor que los tonos más oscuros estén presentes solo en pequeñas pinceladas, especialmente si se trata de estancias pequeñas o con poca luz natural.