Todos somos conscientes de la importancia que tiene dormir bien para la salud, pero la mayoría no hace nada para mejorar esas horitas de descanso tan necesarias para mantenernos con vitalidad y 100% saludables día a día.
Lo cierto es que muchas personas no descansan durante la noche y no saben el por qué, lo que provoca que al día siguiente se levanten agotados. Pues bien, tener un dormitorio saludable que facilite el descanso y otras actividades que se realizan en él no es tan difícil como parece. Nosotros te damos unos cuantos consejos para que lo consigas teniendo en cuenta diferentes factores.
Trastorno del sueño
En primer lugar es importante tener en cuenta que la exposición nocturna a la luz afecta a la tensión arterial, los niveles de glucosa en sangre, la habilidad para regular la temperatura corporal y, por supuesto, a la calidad del sueño. Por eso, es recomendable utilizar cortinas gruesas o alguna barrera opaca a la luz en las ventanas para garantizar que la habitación está totalmente oscura mientras se duerme.
Almohadas sintéticas y tecnología
Por otro lado, es recomendable no utilizar almohadas sintéticas, ya que pueden causar dolor de cabeza, nauseas e irritación de la garganta. Las mejores son las que están hechas con materiales naturales. De la misma forma, los expertos advierten que toda la tecnología inalámbrica emite campos de radiofrecuencia electromagnética que afectan a la calidad del sueño.
Fuera estrés
También es importante mantener el ordenador y los teléfonos lejos de la cama porque son fuente continua de estrés. Además, no es aconsejable apilar los libros o lo materiales que están pendientes de leer por motivos de trabajo en la mesita, de la misma forma que se recomienda mantener la habitación ordenada.
Sexo
En cuanto al sexo, los expertos recomiendan eliminar de la mesita de noche fotos familiares, dejar de lado los dormitorios excesivamente ñoños y potenciar la intimidad. También es buena idea poner flores frescas o sábanas de materiales agradables al tacto.