Si tu vivienda ya tiene unos años, es probable que en alguna pared haya agujeros, huecos de clavos, tacos o antiguas fijaciones. Si dispones un poco de tiempo, te enseñamos a repararla. No te pierdas los siguientes pasos que te permitirán dejar la pared como nueva. Primero deberás rellenar los agujeros de la pared:
1. Si detectas que la superficie contiene restos de herrumbre, aplica un producto antióxido para que no se oxide más.
2. Una vez limpiado el polvo de la pared, aplica un plaste para rellenar agujeros. Existen diferentes tipos de plaste para adaptarse a la profundidad de los agujeros, consulta en un establecimiento especializado. Después de aplicar la pasta, deja secar durante unas horas o hasta que quede bien duro.
3. A continuación, es el momento de lijar la pared con papel de lija, con el fin de igualar la superficie. Luego retira el polvo generado una vez finalizado el lijado con una brocha plana o una escobilla.
4. Para conseguir un resultado impecable, puedes alisar la pared aplicando una pasta de acabado, que se suele comercializar tanto en polvo como lista, ideal para aplicar en rodillo. La tarea consiste en aplicar la pasta de acabado en varias capas muy finas, con la ayuda del alisador o de una espátula. Cuando se seque completamente la pared, deberás lijarla de nuevo y volver los restos.
5. Para terminar, te recomendamos dar una capa de imprimación sobre el relleno seco, eso favorecerá el agarre de la pintura posterior, endurecerá la superficie y disimulará las imperfecciones. Con un rodillo será suficiente para aplicar esta capa. No olvides respetar los tiempos de secado.